UN ROBO MUY COSTOSO DE REPARAR
La razón por la que los faros de los coches, sobre todo de lujo, se han convertido en objeto de deseo de los 'cacos'.
Los faros de los coches son componentes esenciales para la seguridad vial, desempeñando un papel crucial en la iluminación de la carretera durante la conducción nocturna o en condiciones de baja visibilidad. Estos dispositivos cumplen con la doble función de proporcionar luz para el conductor y alertar a otros usuarios de la vía sobre la presencia del automóvil. Los avances tecnológicos han permitido la evolución de los faros, desde las tradicionales lámparas incandescentes hasta las modernas tecnologías con bombillas de xenón o tecnología LED.
Los faros LED, presentes ya en la inmensa mayoría de coches nuevos del mercado, ofrecen una iluminación más brillante y eficiente además de una mayor durabilidad en comparación con las tecnologías anteriores. Además, su capacidad para ajustar la dirección y la intensidad de la luz en tiempo real en el caso de los sistemas más avanzados proporciona una conducción más segura al adaptarse a las condiciones variables de la carretera.
Como es lógico, este tipo de tecnología es también más cara de aplicar, de forma que un faro de última generación en un vehículo de alta gama puede costar varios miles de euros. En los últimos meses los ladrones han comenzado a fijarse en los faros LED de los coches más caros, y los destrozos que generan para llevárselos son tales que en más de una ocasión algún vehículo ha llegado a ser declarado siniestro total tras el robo de sus faros.
Si pensamos en las características técnicas de los LED, nos encontramos con un elemento que es capaz de producir mucha luz con un consumo eléctrico muy reducido. Ahí está la clave: los ladrones se hacen con este tipo de faros para alimentar plantaciones de marihuana que necesitan enormes cantidades de luz, pero con un consumo de energía mucho más reducido y una generación de calor mucho menor. De ahí que los faros LED, especialmente los más avanzados, estén tan cotizados en el mundillo.
Sirva como ejemplo el último caso que se ha hecho viral, hecho público por los usuarios del foro Reddit, en el que podemos observar cómo un Porsche Taycan Cross Turismo ha sufrido un brutal robo de sus faros delanteros en Alemania, mostrando las "cicatrices" del siniestro en plena calle. Y es que el destrozo provocado por los ladrones ha sido verdaderamente importante ya que para acceder a los faros los ladrones han pelado las aletas de manera literal, como si de una lata de conserva se tratase.
A bote pronto estamos hablando de un siniestro que a la aseguradora (esperemos que el coche estuviese asegurado a todo riesgo...) le va a costar un buen dinero reparar: cerca de 3.000 euros por faro, casi 1.000 euros por cada módulo de control y gestión de los mismos, más de 500 euros por cada aleta... y todo ello sin contar desmontaje, montaje y pintura. Un dineral que ha puesto en alerta a los usuarios de este tipo de vehículos, y que sin duda supone un grave problema de seguridad en vehículos que suelen tener un coste de adquisición cercano o superior a los 100.000 euros.