ATENCIÓN A ESTE MANTENIMIENTO
Realizar un cambio de aceite en nuestro vehículo es uno de los mantenimientos más comunes. Sin embargo, ¿qué puede ocurrir si me excedo echando?
Los neumáticos, los amortiguadores, los frenos o la batería son algunos de los mantenimientos más habituales que debemos realizar. A esta lista se le suma el cambio de aceite. Cada coche, en función de sus antigüedad o su kilometraje, tiene su propio intervalo de tiempo aunque en un vehículo que se use de forma diaria lo más recomendable sería realizar este proceso mínimo una vez al año.
La principal función del aceite en el coche es reducir la fricción entre las partes móviles del motor, evitando de este modo que se produzca un desgaste prematuro causado por el rozamiento. Además de lubricar, también tiene un papel refrigerante, puesto que soslaya que se alcancen altas temperaturas por la mencionada fricción. No es lo único. Esta sustancia previene la corrosión y ejerce como detergente, ya que tiene la capacidad de mantener en suspensión todos los residuos que quedan atrapados en el filtro.
Cuando queramos realizar un cambio de aceite, lo primero que deberíamos hacer es revisar el dato de la capacidad del cárter disponible que suele encontrarse en el manual del usuario. En caso de que nos pasemos llenándolo podemos poner en riesgo la integridad del motor.
Al superar el nivel de aceite la marca límite de la varilla, este puede interferir con el cigüeñal. El cigüeñal es el encargado de transformar el movimiento lineal de los pistones en circular. En caso de que este eje entre en contacto directo con el aceite del cárter se aireará. Esto provocará un cambio de densidad en el aceite convirtiéndose en una sustancia espumosa que dejará de conservar las propiedades mencionadas anteriormente y especificadas por el fabricante.
En el peor de los casos, un exceso de aceite en tu vehículo provocará una presión excesiva en el interior del motor generando fugas por sellos y juntas. Si esto ocurre el coste de reparación no bajará de los 100 euros. Este arreglo incluye generalmente el cárter de aceite nuevo y los litros de lubricante necesarios para llegar al nivel óptimo.
Lo más recomendable para evitar estas situaciones es recurrir al taller de confianza para que te realicen un chequeo completo del coche. De esta manera podrás evitarte posibles sustos. Más aún si cabe en estos meses de verano donde damos un uso extra a nuestro vehículo en nuestros viajes vacacionales.