UNA SITUACIÓN ATÍPICA, QUE PUEDE DARSE
Todos los vehículos que circulan por nuestras carreteras cuentan con un elemento en común: las placas de matrícula. ¿Cómo debemos actuar si al ir a coger nuestro vehículo nos damos cuenta de que faltan?
Las placas de matrícula son elementos indispensables en la identificación y registro de automóviles en el país. Estas placas, compuestas por una combinación alfanumérica única, proporcionan información relevante sobre el vehículo, como su lugar de registro, la titularidad del mismo e, incluso, el tipo de vehículo. Construidas fundamentalmente con placas metálicas o con componentes sintéticos de alta resistencia (policarbonato, metacrilato...) deben durar, en teoría, toda la vida útil del vehículo.
A lo largo de los años, las placas de matrícula españolas han experimentado cambios en su diseño y formato, adaptándose a normativas y tendencias estéticas, pero siempre manteniendo su función principal de identificar y rastrear vehículos de manera efectiva. Estas placas son esenciales tanto para la seguridad vial como para el control administrativo de los automóviles que circulan por las carreteras españolas.
Y es que cada día millones de vehículos circulan por nuestras carreteras y, a la vez, cada año se matriculan cientos de miles de vehículos por primera vez en nuestro territorio. Por eso es indispensable mantener las placas de matrícula de nuestros vehículos en buen estado. Estas placas, únicas e intransferibles para cada vehículo, pueden ser objeto de deseo para los malhechores. También, por despiste o deficiente cuidado, pueden terminar desprendiéndose de la carrocería de nuestro vehículo. ¿Qué sucede entonces?
Un día decides coger tu coche, tu moto o, en definitiva, tu vehículo, y te das cuenta de que las placas de matrícula han desaparecido. Sea cuál sea el motivo, debes tener claro cómo reaccionar y cómo debes actuar para regresar a la normalidad y, sobre todo, no meterte en ningún lío. Éstos son los pasos a seguir: