SE LES DENEGARÁ EL ACCESO
Ni centro, ni barrios periféricos, ni M-30. El próximo 2 de julio termina el periodo de prueba y Madrid comienza a multar a los coches sin etiqueta que circulen en la ciudad.
2 meses, 8 semanas o 60 días son los que restan para que la ciudad Madrid comience a prohibir la entrada, en todo su término municipal, a casi 8 millones de coches (existen excepciones para residentes). Se trata de la medida contra los automóviles sin etiqueta ambiental, es decir, todos aquellos con motor de gasolina anteriores al año 2000 y con propulsor diésel anteriores al 2006. El acceso indebido resultará en sanción económica.
Esto no debería sorprender a sus propietarios y/o conductores, avisados desde hace 3 años, que es cuando entraron en funcionamiento las Zonas de Bajas Emisiones. Pero el trágico momento está cerca de llegar para los que disponen de turismos más antiguos y, en teoría, menos sostenibles. De hecho, se trata de unidades que están perdiendo casi todo su valor en el mercado regional.
Tales limitaciones afectarán de una manera tan dura como directa a unos 7,6 millones de coches que ya no podrán acceder a la capital española, pero lo también harán en menor medida a aproximadamente 17 millones de vehículos con distintivo B y C que empezarán a sufrir mayores restricciones de circulación que hasta la fecha. Todo un lastre para la libertad de movilidad que disfrutábamos hasta hace no tanto tiempo.
La temida fecha, en esta hoja de ruta ecologista, es el martes 2 de julio. A partir de ese momento la vuelta atrás será toda una sorpresa, aunque este proceso de "limpieza del aire" en Madrid ha estado acompañado de algunas sentencias judiciales condenatorias relacionadas con un funcionamiento abusivo. Hay quien aún tiene fe. Mientras tanto, todo parece estar listo y el periodo de prueba, iniciado el 1 de enero de 2024, llega a su fin: sin etiqueta, no habrá entrada permitida.