SANCIONES
En algunos países de Europa (Finlandia, Suecia, Dinamarca, Suiza y Reino Unido, son algunos ejemplos de ello) ajustan las cantidades que el infractor debe pagar por una falta cometida, teniendo en cuenta aspectos económicos como su sueldo, sus ingresos e, incluso, sus posesiones totales-
¿Imaginas que la sanción económica que te impongan por no respetar los límites de velocidad o cometer cualquier otra infracción dependa de tus ingresos o de tu sueldo? Esta es la clave de lasmultas progresivas, un sistema que no está tan lejos como podemos pensar: se aplica en varios países de Europa. ¿Cabe la posibilidad de que llegue a España?
Empecemos por el principio: ¿qué es una multa progresiva? Una sanción en la que la cantidad dependerá de los ingresos o la renta que tenga el infractor. En España, sin embargo, son proporcionarles: el castigo depende de la gravedad de la acción. Por lo tanto, cuanto más seria sea la falta, mayor será la pérdida de puntos o la cifra a pagar.
¿Multas progresivas en España?
Y es que en España cada tipo de infracción (leve, grave o muy grave) tiene aparejada una cantidad. Para las leves puede ser de hasta 100 euros sin pérdida de puntos, las graves puede ir hasta los 200 euros y algunas sí implican una pérdida de puntos y las muy graves pueden costar hasta 500 euros más la correspondiente detracción de puntos en el carnet. Eso sí, cuando la falta cometida es penal será el juez quien establezca la cantidad a pagar dependiendo de distintos factores: entre ellos, los ingresos pueden ser tenidos en cuenta.
Tal y como explican en RTVE, tras ponerse en contacto con la Dirección General de Tráfico, no tienen previsto cambiar el sistema de multas para que pasen de ser progresivas a ser proporcionales. ¿La razón? Por un lado, existe el sistema de puntos y, por otro, los expertos explican que un sistema progresivo sería inviable debido al volumen de infracciones que existen.
Las multas progresivas en Europa
Finlandia fue, en 1921, el primer país europeo que apostó por las multas progresivas. Su Código Penal establece que la cantidad de cada multa debe ser razonable en función de la capacidad de pago del infractor: lo calculan basándose en la sexagésima parte de los ingresos medios mensuales, entre otros aspectos.
En Suecia pueden llegar a tener en cuenta los ingresos cuando se trata de una infracción grave, mientras que en Dinamarca aplican este sistema en las multas por exceso de velocidad: los conductores que tengan unos ingresos inferiores a 1.293 euros mensuales o 15.514 euros anuales obtendrán una bonificación del 50%.
Algo parecido ocurre en Suiza: la sanción se puede quedar en 10 francos (10 euros según el cambio actual) dependiendo de la situación personal y económica del conductor. No obstante, si el caso llega a juicio, el juez tiene en su mano la posibilidad de estipular una cantidad teniendo en cuenta los ingresos y la fortuna del infractor.
Las multas progresivas se aplican en Reino Unido sólo cuando el conductor recurre una sanción por exceso de velocidad alegando que es inocente y el juez determina que es culpable. En este caso, la cantidad dependerá de los kilómetros en los que ha superado el límite y de sus ingresos semanales puesto que en este país muchos salarios se cobran cada siete días.
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