El Renault EZ-GO puede ser el futuro del automóvil compartido
Renault ha aprovechado el Salón de Ginebra 2018 para presentarnos su último Concept Car, totalmente autónomo con vistas al car-sharing.
Renault nos había emplazado al Salón de Ginebra para descubrir su última propuesta de movilidad. Siguiendo la línea de otros fabricantes, el último coche conceptual de la marca del rombo se aparta de la definición de un vehículo para disfrutar conduciendo, para adoptar en este caso una filosofía que ve el automóvil como un simple objeto de transporte. El Renault EZ-GO es precisamente eso, un prototipo que nos anticipa lo que puede ser el futuro de los desplazamientos urbanos.
Eso es algo que no ha ocultado en ningún momento la marca, la cual anunciaba hace semanas este nuevo trabajo haciendo referencia a uno de los propósitos con los que nació el fabricante galo: hacernos la vida más fácil. El EZ-GO presenta una evolución del coche compartido, en el que los clientes tampoco se tendrán que preocupar de conducir o del estrés del tráfico diario para desplazarse a través de la visión de grandes núcleos urbanos en las que están pensando las firmas de automóviles.
Con las proyecciones que apuntan a que en 2050 el 70% de la población mundial habrá migrado a las ciudades, el Renault EZ-GO imagina un transporte personalizado, sin el concepto de propiedad y dejando de lado la conducción, algo que sin duda preocupa cada día más a todos aquellos que disfrutan tras un volante. El sistema sería sencillo, de nuevo una mejora de las actuales apps que ya nos permiten alquilar un coche durante unos minutos a través de nuestro móvil. Elegir dónde queremos que nos recojan y dónde queremos que nos lleve la Inteligencia Artificial del vehículo para que nosotros podamos limitarnos a trabajar, conversar o simplemente disfrutar en silencio del trayecto.
Su diseño está íntegramente dirigido al aprovechamiento del espacio. Un habitáculo sin obstáculos, diáfano y que en cierta manera recuerdan al transporte urbano actual, en este caso ayudado a que no nos encontramos las ataduras en lo que respecta a la configuración que supondría tener reservado un ‘puesto de mandos’ para el conductor. Esto se aprovecha incluso en la accesibilidad, permitiendo la entrada de personas con movilidad reducida o en silla de ruedas a través del frontal. Su coste por kilómetro es según la casa francesa muy reducido, apto para crear grandes flotas de car-sharing.