DESDE EL ACABADO XCELLENCE
El detector de puntos ciegos del nuevo compacto se muda del exterior al interior con el objetivo de entrar dentro de la línea de visión del conductor para que este mantenga la mirada siempre en la calzada.
A la hora de comprar un coche cada conductor tiene una serie de prioridades, pero los sistemas pasivos y activos de seguridad siempre suelen estar entre las primeras. No en vano, es un aspecto que interesa tanto a las marcas como a los usuarios y un buen ejemplo de ello es que los últimos modelos tienen cada vez más asistencias de este tipo. Un buen ejemplo de ello es el Seat León y su innovación en los que a los avisos de ángulo muerto se refiere.
Presentado a principios de 2020, la nueva generación del nuevo de Seat llegó con un nivel de equipamiento que no se puede pasar por alto. Se trata de una de las armas del León para pelear con sus rivales: tanto con los que duermen en la misma casa como con los que lo hacen fuera. Hoy nos vamos a centrar en dos de estos complementos: el detector del ángulo muerto y la luz de ambiente, que, en un principio, puede parecer que no tienen nada que ver.
Hasta hace unos años, los vehículos no nos avisaban de la presencia de otros vehículos dentro de ese espacio lateral en el que no tenemos visión mediante ningún espejo, ni el interior ni los laterales. Los avances nos trajeron los avisos de ángulo muerto: con un LED situado en los retrovisores exteriores nos alerta cuando un tenemos un coche en una de las esquinas traseras para evitar que nos cambiemos de carril.
Dentro del coche y de la línea de visión
El Seat León cuenta con este detector de puntos de ciegos que, además, tiene función de seguimiento que los señala en el tráfico cruzado por la parte trasera y hasta una distancia de 70 metros. Hasta aquí no hay nada que lo diferencia del resto, pero nos falta un elemento en esta ecuación. A partir del acabado Xcellence, el compacto ofrece de serie una iluminación ambiental de LEDque recorre las puertas envolviendo el salpicadero: sus diez colores y el brillo cambiarán en función del modo de conducción. Y de algo más.
Además de crear ambiente y de servir como luz de cortesía, este conjunto de luces se iluminará en color amarillo cuando detecte que el conductor tiene un vehículo en el ángulo muerto. Lo hará de forma automática independientemente del tono que luzca en ese momento y no usará la totalidad de la tira de LED. El nuevo León sólo teñirá de amarillo la parte que une el panel de las puertas con el salpicadero. Seat ha decidido cambiarlo de sitio para que sea más accesible a la vista: entra dentro de la línea de visión del conductor y es detectable sin tener que desviar o apartar la mirada de la carretera.