UNA GRAN DESCONOCIDA (TODAVÍA)
Lamentablemente, no todo el mundo conoce y respeta las diferentes señales que se encuentran a su paso. Especialmente cuando se trata de señalizaciones poco conocidas. Atento, ciclista.
Para lograr una conducción segura y tranquila, los usuarios de la carretera tienen la obligación de conocer las normas de circulación y las diferentes señales que nos informan de todo lo que debemos saber como conductores. El desconocimiento del significado de una señal de tráfico supone un problema, ya que puede dar pie a generar una situación de peligro. Destacar también que el desconocimiento de ello no exime del cumplimiento de la norma.
Hay señales que no resultan todo lo populares que deberían. Es lo que sucede con un tipo de señalización poco conocida, que no suele verse por las calles, pero que también es importante reconocer. Se trata de las señales de tipo damero, unas señales de tipo horizontal pintado, que se dibujan sobre el asfalto, y cuyo significado cambia dependiendo del lugar en el que estén representadas. Las señales de tipo damero se representan, como su propio nombre indican, en forma de cuadrados blancos y negros.
Las señales damero pueden encontrarse, por ejemplo, en vías rápidas con una inclinación notable con presencia de zonas de frenada de emergencia utilizadas por vehículos de gran tonelaje en caso de fallo en el sistema de frenos. Esta es su utilización más común, y es probable que en alguna ocasión la hayas visto en uso. La superficie pintada, que en este caso puede tener un fondo de color rojo, indica que no está permitido detener el vehículo en esa superficie, al ser un lugar que un vehículo de gran tonelaje puede necesitar para detenerse con seguridad.
La otra utilización, menos habitual pero cada vez más frecuente especialmente en las grandes ciudades, hace referencia a superficies de paso compartidas por ciclistas y peatones. Representa algo así como un paso de peatones compartido entre ciclistas y peatones en el que, ojo, la prioridad de paso la tiene el peatón. Se trata de una superficie que ya es posible encontrar en lugares como Barcelona o Madrid, pero cuyo uso aún no es muy conocido hasta el punto de que pocos ciclistas reconocen saber cuál es su significado y de quién es la preferencia.
Mucho ojo, porque no respetar esta señal en cualquiera de los escenarios en los que está contemplada está castigado con una multa que, dependiendo del caso, puede alcanzar los 200 euros. ¡Mucho cuidado!