Puede que en algún momento te hayas preguntado
qué tan importante es el aceite de tu motor, y ya te podemos adelantar que la respuesta es que lo es, y mucho. El lubricante que emplea nuestro propulsor y que comúnmente llamamos aceite es uno de los elementos más importantes del motor por sus
propiedades lubricantes, refrigerantes, detergentes y anticorrosión. Hablamos por lo tanto de un elemento crucial para que nuestro motor pueda funcionar por muchos años y kilómetros, si aún así tienes dudas, nada mejor que comprobar . Pero hoy vamos a abordar las
diferencias que existen entre lubricantes, concretamente los lubricantes con base sintética y base mineral, ambos presentes en el mercado. Es cierto puntualizar que a día de hoy los fabricantes de automóviles sólo emplean lubricantes sintéticos, pero es por eso por lo que conviene descubrir por qué cada vez está más en desuso el lubricante mineral. Teniendo en cuenta las propiedades que se le exigen a un lubricante,
los aceites de tipo sintético se han convertido en la opción preferida por sus características que normalmente vienen determinadas por el grado SAE. Este “grado” nos indica de forma sencilla las propiedades del lubricante para el arranque en frío y su comportamiento a altas temperaturas. Un aceite lubricante común puede ser el 10w40, indicándonos la primera cifra su facilidad para fluir a bajas temperaturas y significando la segunda cifra su capacidad para soportar un trato exigente a altas temperaturas sin alterar sus propiedades.
Los aceites minerales por regla general son incapaces de conseguir entonces las tolerancias y propiedades que sí consiguen los aceite sintéticos, estando por tanto mucho más limitados en cuanto al uso, además de no contar con los aditivos y cualidades para mantener esas propiedades por más tiempo y mejores condiciones. Conviene subrayar que
cada motor se fabrica acorde a unas necesidades específicas, y por lo tanto su lubricante debe ser siempre el recomendado por el fabricante. Existen motores que emplean lubricantes 0w30 por la necesidad de emplear menores viscosidades, y otros motores más exigentes que emplean graduaciones 10w60 dadas sus mayor capacidad de giro o mayor rendimiento. Pero lo que debemos tener muy en cuenta es que
debemos respetar siempre las propiedades que exige el fabricante en tanto a lubricantes, cumplir los intervalos de mantenimiento y jamás mezclar lubricantes de diferente graduación y menos de diferentes bases. En Centímetros Cúbicos: | |