TIMOS
Ojo cuando recibas asistencia en carretera. Hay desalmados que se aprovechan de los momentos de nerviosismo y preocupación de los afectados. Hay nacido un nuevo timo que se aprovecha de este servicio en carretera.
Es muy probable que alguna vez hayas tenido que pedir asistencia en carretera al seguro, y que te hayan mandado un grúa. Sin embargo, debes tener cuidado si te pasa, ya que hay un nuevo timo que se aprovecha de este servicio en carretera.
La estafa comienza en el momento en el que un conductor necesita hacer uso de la asistencia en carretera. El conductor se pone en contacto con el seguro y este le manda una grúa. Poco después llega la grúa y nos carga el coche en su remolque, y justo en ese momento nos pide el dinero, que suele rondar los 60 o 70 euros, con la excusa de que la compañía aseguradora nos lo devolverá.
La realidad es que ese dinero no se recuperará porque no es la grúa oficial, es una pirata. Los gruistas piratas llevan camiones muy parecidos a los oficiales, incluso con las pegatinas de ciertas marcas debido a que en el pasado sí trabajaban para alguna de ellas; y se dedican a circular en puntos estratégicos esperando a ver un vehículo en problemas.
Para que esto no nos ocurra, debemos solicitar los datos del operario que va a asistir a nuestro coche, así como la matrícula de la grúa que van a mandar, a nuestra compañía aseguradora.
En los últimos años hemos hablado en multitud de ocasiones de los 'coches zombis', así como de las precauciones que debemos tomar a la hora de adquirir un coche usado. La plena confianza y seguridad no existe, pero debemos extremar las precauciones y el cuidado a la hora de adquirir un coche usado. La Policía Nacional ha alertado ahora de los coches clonados, coches que pueden jugarnos una mala pasada y darnos un importante disgusto en caso de que nos hagamos con uno.
¿Qué son los coches 'clon'? Básicamente, son coches 'injertados' que son robados y, posteriormente, modificados para hacerse pasar por vehículos legales. Recientemente, la Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal que se dedicaba a esta actividad ilícita, una actividad que hace desaparecer los coches robados y que puede terminar muy mal también para los compradores aunque éstos no sean conscientes de lo que han adquirido.
El funcionamiento es relativamente sencillo e ingenioso: este grupo delictivo adquiría vehículos accidentados a un precio muy reducido. Posteriormente, se encargaba de robar unidades que fuesen lo más similares posible a los vehículos siniestrados que habían adquirido de manera legal, y utilizaba las piezas y componentes de los vehículos robados para devolver a la vida a las unidades accidentadas que, posteriormente, eran puestas a la venta. Y es que al llevar los números de bastidor, placas de matrícula y permisos de circulación de los vehículos siniestrados, estos coches clonados pasan las ITV sin ningún tipo de problema, volviendo a ser 'legales' a ojos del público y de la administración pública.