UN TRÁMITE MÁS RÁPIDO DE LO QUE PIENSAS
Miles de coches están en riesgo de quedarse sin poder circular por ciertas zonas de las grandes ciudades cuando, en realidad, podrían hacerlo atendiendo a criterios de potencial contaminación. Sin embargo, hay que saber "decirle" a la DGT cuánto contamina nuestro coche...
Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) se han convertido en una realidad cada vez más común en las grandes ciudades de España y Europa. Estas áreas buscan reducir la contaminación restringiendo el acceso a vehículos que emiten más gases contaminantes. Según la normativa actual, todos los municipios con más de 50.000 habitantes deben implementar una ZBE en los próximos meses, un cambio que afecta de manera clave a miles de conductores y sus vehículos.
La clave para circular en estas áreas es el distintivo ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT), que clasifica los vehículos según sus emisiones contaminantes. La DGT ha establecido cuatro categorías de etiquetas ambientales:
Los vehículos con etiqueta B se enfrentan a un futuro complicado. Aunque todavía pueden circular en muchas ciudades, las restricciones en las ZBE están aumentando rápidamente. Madrid, por ejemplo, ya ha prohibido el acceso a algunas zonas para estos vehículos en ciertos horarios, y se prevé que estas limitaciones se amplíen. Esta situación pone en riesgo la movilidad de miles de vehículos que, aunque cumplen con normativas menos exigentes, aún pueden tener una vida útil considerable.
Sin embargo, existe una esperanza para algunos propietarios de vehículos etiquetados como B. Si el coche cumple con ciertas condiciones, es posible solicitar el cambio al distintivo C, lo que amplía sus posibilidades de circulación. Los requisitos para este cambio son:
Este proceso requiere una revisión detallada en la ficha técnica del vehículo, la consulta y emisión de un certificado por parte del fabricante del vehículo y, en caso de cumplir los criterios, la gestión del cambio a través de la DGT.