CADA VEZ MÁS CONDUCTORES CONVENCIDOS

La transformación que se ha multiplicado desde la llegada de las ZBE

Las transformaciones de vehículos no es algo que se pueda considerar nuevo, pero sí es cierto que en los últimos tiempos el número de transformaciones se ha multiplicado: ¿a qué se debe esta nueva tendencia?

Cuando pensamos en nuestros coches, lo cierto es que la mayoría de nosotros pensamos en un coche alimentado por gasolina o bien alimentado por gasóleo, sin ninguna otra alternativa. Sin embargo, y ya desde hace varias décadas, existen otro tipo de alternativas a los combustibles tradicionales entre los que es posible encontrar, por ejemplo, los vehículos bi-fuel alimentados por Gas Natural Comprimido (GNC) o el Gas Licuado de Petróleo (GLP).

Estos últimos combustibles se pueden incorporar con posterioridad a vehículos que hayan salido de fábrica con un sistema de alimentación única de gasolina o de diésel, transformando así un vehículo convencional en uno de tipo bi-fuel como antes hemos mencionado. La gran ventaja de estas transformaciones es el aumento en la autonomía, el menor coste por kilómetros (ya que se trata de combustibles con un coste sensiblemente inferior al de la gasolina o el diésel) y, en los últimos años, la posibilidad de conseguir la etiqueta ECO de la DGT.

Sí, los vehículos homologados bajo Euro 4 o superior en los gasolina y los homologados bajo Euro 6 en los diésel reciben el distintivo ECO de la DGT si se someten a esta transformación, un hecho que a día de hoy se ha convertido en fundamental teniendo en cuenta las exigencias de circulación que presentan las Zonas de Bajas Emisiones que están comenzando a activarse en cualquier núcleo de población de nuestro país que tenga más de 50.000 habitantes.

Se multiplican las transformaciones de vehículos por las ZBE

De hecho, en los últimos tiempos estamos asistiendo a una auténtica explosión de este tipo de transformaciones, tal y como constatan desde la Asociación de Transformadores de Vehículos (ASTRAVE). Según sus datos, en 2022 se llevaron a cabo un total de 3.512 transformaciones a GLP, lo que supone un aumento del 36,5% con respecto al dato registrado en 2021. Este dato ratifica la consolidación de este combustible entre los conductores, especialmente entre los que circulan buena parte del tiempo en la ciudad.

La asociación da más datos: los conductores que más han transformado sus vehículos han sido los que conducen Toyota y Dacia, dos marcas que también nos dan una gran pista acerca del origen de estas transformaciones, ya que se trata de las dos marcas dominantes en el sector del taxi. Y es que, con los números en la mano, realizar una transformación que puede costar del orden de los 2000€ no tiene nada que ver en términos de inversión con la compra de un vehículo nuevo con etiqueta ECO o CERO, cuyo coste puede superar en el mejor de los casos los 25.000€.