LOS NEUMÁTICOS, FUNDAMENTALES
Los neumáticos de nuestros coches son básicos a la hora de garantizar un trayecto seguro y confortable. Una correcta instalación previene desgastes innecesarios y asegura una vida útil lo más larga posible.
Los neumáticos desempeñan un papel fundamental en la seguridad y el rendimiento de los vehículos, siendo su correcto mantenimiento una responsabilidad esencial para cualquier conductor. Estos componentes son la única conexión directa entre el vehículo y la carretera, y su estado influye directamente en la capacidad de frenado, la comodidad de todos los trayectos y la estabilidad y la eficiencia del vehículo. Unos neumáticos en buen estado garantizan una tracción adecuada, especialmente en condiciones climáticas adversas, como lluvia o nieve.
Además, variables como la presión correcta de los neumáticos contribuye a la eficiencia del combustible y reduce el desgaste irregular, prolongando la vida útil de los neumáticos. Un mantenimiento regular, que incluya la verificación de la presión y el estado de los neumáticos, es crucial para preservar la seguridad en la carretera y asegurar un viaje suave y eficiente.
Hay otros factores que también pueden llegar a influir en la vida útil de los neumáticos, especialmente cuando éstos son nuevos, y en la dinámica del vehículo. Es posible que si has comprado o instalado neumáticos nuevos últimamente en algún vehículo, te hayas fijado en la presencia de un pequeño punto coloreado en su lateral. Lo que en apariencia es una simple marca a consecuencia de la fabricación del neumático, en realidad esconde mucho más.
Esa marca, que suele ser de color amarillo o blanco, indica un punto clave en la estructura del neumático. Indica, de hecho, el lugar más ligero de la estructura del neumático, un dato que es fundamental a la hora de montar correctamente la goma en la llanta. Ese punto, al indicar el lugar más ligero del neumático, debe coincidir con el punto más pesado de la llanta, un punto que siempre coincide con el lugar en el que se monta la válvula a través de la que inflamos la rueda.
Al instalarlo de esta manera nos aseguramos un uso mínimo de pesas de equilibrado y, además, un montaje óptimo. Con ello conseguiremos también un uso mucho más liviano de la rueda, alargando lo máximo posible la vida útil del neumático y asegurando también un rodar más suave, sin ningún tipo de vibraciones ni desequilibrios. Asi que ya sabes, la próxima vez que cambies los neumáticos, fíjate en la posición del punto.