EVITARLO ES CRUCIAL
El efecto elefante puede tener resultados catastróficos en caso de frenada de emergencia o fuerte deceleración.
Con las navidades a la vuelta de la esquina y varios puentes de por medio, son muchos los españoles los que ya están haciendo las maletas. Y también son muchos los que optan por el coche como medio de transporte. Es por ello que también las posibilidades de accidente aumentan, pero existen formas de reducir sus consecuencias, tal y como evitando el efecto elefante.
Pero, ¿qué es el efecto elefante? Estamos hablando de un fenómeno que se produce cuando llevamos carga en el coche u objetos sin ningún tipo de retención en el habitáculo.
En caso de que se produzca una fuerte frenada o una deceleración muy repentina y brusca, como las que se dan en los accidentes, estos pueden salir desprendidos. Si esto sucediese, los objetos sueltos podrían golpear a los ocupantes a gran velocidad, causando heridas y estragos que tal vez no se darían si fuesen sujetos correctamente.
Y no es para menos, ya que la DGT ha hecho una serie de cálculos que arrojan datos realmente escalofriantes. Más concretamente, si se produjese un vaivén violento a 50 km/h y este saliese despedido, podría equipararse a chocar contra un jabalí de 85 kilos.
Entonces, ¿cuál es la mejor forma de evitar el efecto elefante? Primero, asegurándolos de que no sobrepasamos la capacidad de carga de nuestro vehículo, y en caso de hacerlo, recurrir a sistemas externos y legales para transportarla, como un cofre en el techo.
Y segundo, evitando que los objetos que van en el habitáculo se queden sueltos o sin ningún tipo de sujeción. En caso de que dicho escenario se diese, estaríamos hablando ya no solo del temido efecto, sino también de una multa de hasta 200 euros.