Haz que te vean si conduces con niebla
La niebla es uno de los factores meteorológicos que más peligro lleva asociado. Por eso, si tienes que conducir con niebla, procura ver y que te vean
La temporada invernal está cada vez más cerca, y con ella la consecuente bajada de temperatura, la reducción de horas de luz solar y, sobre todo, la llegada de fenómenos meteorológicos adversos como las lluvias, la nieve y la niebla. Ésta última es, sin lugar a dudas, una de las condiciones bajo la que más difícil y peligroso es conducir. Con la llegada de la niebla, te recordamos cuatro claves para ver y ser visto: VER VÍDEO.
Las luces antiniebla están pensadas, precisamente, para ver y ser visto. Su uso se limita únicamente a situaciones de niebla muy densa, especialmente la luz antiniebla posterior, que puede deslumbrar a otros conductores debido a su potencia y posición. Asegúrate de que sabes dónde se activan, ya que algunos vehículos tienen el accionamiento algo "difícil".
Las luces antiniebla están situadas generalmente en zonas extremas del vehículo, más expuestas a pequeños roces y golpes en la utilización diaria. Por eso, te recomendamos que revises que todas las luces funcionan de forma correcta y que su integridad no se ha visto comprometida debido a golpes, fracturas o daños externos. Recuerda regular el alcance de las luces de cruce para obtener la máxima visibilidad.
Las luces largas, o luces de carretera, están pensadas para mejorar la visibilidad cuando no existe un agente externo como puede ser la niebla. Debido a su composición -pequeñísimas gotas de agua- las luces largas generan una especie de "muro de luz" cuando las utilizamos con niebla, de forma que su uso es para nada recomendable.
La distancia de seguridad se convierte, en caso de circular con niebla, en nuestra mejor aliada: debemos, al menos, duplicar la distancia de seguridad que deberíamos mantener en buenas condiciones de visibilidad. Si señalizar las maniobras en condiciones de buena visibilidad es necesario, con niebla lo es más: la anticipación es clave a la hora de evitar situaciones comprometidas.