La historia del nunca ha sido la de un camino fácil y llano. Su nacimiento a
principios de los 90 llegó acompañado de una fama de coche peligroso debido a unas prestaciones monstruosas para la época, una época en la que el reinaba con comodidad.
La nueva generación del Viper llegó al mercado en 2012 de la mano de FCA, dueña de Dodge. La reedición de este mito americano levantó una gran expectación inicial gracias a un diseño muy agresivo y a la permanencia de una de sus señas de identidad, su
gigantesco motor V10 atmosférico bajo el largo capó delantero.
La realidad es que, pese al impulso inicial,
las ventas del actual Viper no han cumplido las expectativas en ningún momento. De poco han servido los lanzamientos de versiones especiales, de variantes más potentes y prestacionales...sus ventas no han parado de decrecer, dando pie a
constantes interrupciones en la producción para adecuarla a la demanda. Estos vaivenes han terminado con la paciencia de FCA, que ha tomado la decisión de cerrar definitivamente la factoría de Córner Avenue en Detroit, lugar de "nacimiento" del Viper.
La fecha prevista para el cese completo de la producción del Viper se ha fijado para el 31 de agosto, día en el que la planta cerrará sus puertas.
A día de hoy son 87 los empleados que trabajan en esta planta. FCA les ha ofrecido una recolocación en otras plantas del grupo, aunque algunos puestos quedarán vacantes al jubilarse una pequeña proporción de los trabajadores, que cerrarán su trayectoria a la vez que el Viper. En Centímetros Cúbicos: |