¿LLEGARÁ A EUROPA?
Subaru aprovechó el Salón del Automóvil de Los Ángeles para presentar en público la sexta generación del Impreza, el cual renuncia a la versión cuatro puertas para convertirse en un compacto por definición con versión RS
Pocos son los nombres que han recibido tanto cariño y fidelidad con el paso de los años como es el caso del Subaru Impreza. El modelo de la firma de las estrellas nació a principios de la década de los noventa y, a partir de ahí, su participación en competición, principalmente el Campeonato del Mundo de Rallies, lo llevaron a convertirse en uno de los automóviles más deseados con el paso de las generaciones.
Su transformación en hatchback a finales de la primera década del Siglo XXI supuso toda una ruptura en su desarrollo y posteriormente, los numerosos cambios realizados por Subaru en su estrategia comercial lo llevó a estar en constante adaptación, perdiendo seguramente esa filosofía deportiva que en su momento lo llevó a tener ese status de modelo muy querido entre los aficionados a las carreras.
Ahora, Subaru ha renovado por completo el concepto de cara a su sexta generación, la cual debería llegar en este caso de cara a la próxima primavera, una vez más con ADN de vehículo del segmento de los compactos y carrocería cinco puertas, con cambio automático y con la adición importante de que también contará con una versión deportiva.
Presentado durante el Salón del Automóvil de Los Ángeles, la nueva etapa del Subaru Impreza muestra una imagen muy evolucionada respecto al de hace más de una década, con unas líneas que en momentos nos pueden recordar a la de algunos productos de Mazda, pero bebiendo también de lo que Subaru había mostrado con el Crosstrek. Ópticas delanteras que se integran en el diseño de la calandra y que se extienden lateralmente hasta los pasos de rueda, una parrilla de mayores dimensiones que la de su predecesor y una imagen claramente más dinámica.
En cuanto al interior, nos encontramos con un cuadro de instrumentos que combina lo analógico y lo digital, mientras que la pantalla del sistema de infoentretenimiento recurre en esta ocasión a una disposición vertical y unas dimensiones de 11,6 pulgadas, mientras que en los modelos de acceso de gama se opta por dos pantallas de siete pulgadas. Además, contará con una versión mejorada del sistema EyeSight, compatibilidad con Apple Carplay y Android Auto, mientras que la climatización en este caso será inteligente y especifica, teniendo incidencia sobre los asientos que están en cada momento ocupados.
El apartado mecánico también trae novedades ya que los dos principales acabados del Subaru Impreza, tanto Base como Sport recurrirán a un motor bóxer de cuatro cilindros y 2.0 litros de capacidad que genera en este caso 152 CV de potencia y un par máximo de 197 Nm. Sin embargo, lo más interesante puede estar en la variante RS, la cual opta por un bloque bóxer de cuatro cilindros y 2.5 litros que eroga 182 CV y un par de 241 Nm. Las dos primeras opciones contarán con una caja de cambios automática de cinco velocidades CVT, mientras que la RS contará con una transmisión ocho relaciones y levas detrás del volante.
Quizás lo más llamativo es precisamente esa versión RS, la cual transportará a muchos a esa década de los noventa y a aquel Subaru Legacy RS ‘siglas de Rally Sport’ que encumbraron entre otros, a pilotos como Colin McRae. Evidentemente esta versión Impreza RS contará con un aspecto más deportivo respecto al resto de componentes de la gama, entre otras cosas con cambios en el diseño, introducción de un spoiler en la zona superior y llantas de 18 pulgadas.