SU PRESENTACIÓN EN NOVIEMBRE
La cuarta generación del Skoda Superb llama a la puerta con una sensata renovación estética y la integración por primera vez de la tecnología Mild-Hybrid en una gama de motores que contará con tres opciones de gasolina y dos diésel.
La semana pasada, Volkswagen presentaba su nuevo Passat. La noticia, además de la renovación del modelo, es que el fabricante germano renunciaba a la variante sedán para producirlo únicamente con carrocería familiar. De esta forma, el segmento de las berlinas de tamaño medio perdía un nuevo representante, algo que ha sido provocado durante los últimos años en muchas ocasiones por ese auge de los todocaminos. Ahora Skoda llega con la cuarta generación del Superb para mantener viva la llama y ofrecer a esos clientes que buscan un formato más tradicional de tres volúmenes un vehículo con plenas garantías.
Por el momento, el fabricante checo sólo ha presentado algunas de las imágenes del prototipo camuflado, aunque son movimientos que suelen darse, el publicar este tipo de fotografías, cuando la marca ya tiene asumido que el modelo de producción definitivo no cambiará demasiado. Con el Peugeot 508 como principal rival, el Superb llega a su cuarta era con forma de Liftbackplasmado en esa peculiar y práctica solución para el portón del maletero. También ha sido especial el empeño de los responsables del departamento de aerodinámica de Skoda una vez más para reducir al máximo posible el coeficiente de resistencia, estableciéndolo en 0,24.
Se ha optado por crear un vehículo ligeramente más grande que el modelo saliente, con una longitud que se establece en los 4.912 mm y que por tanto significa que será 43 mm más largo que su predecesor, mientras que la altura también aumenta en 12 mm y se sitúa en los 1.481 mm. La marca europea confirma que con esto se ha conseguido más espacio para la cabeza en los asientos delanteros y en los traseros, dando una mayor sensación de habitabilidad.
Con esa nueva configuración de carrocería además de las nuevas dimensiones, Skoda ha conseguido que el Superb aumente su espacio de carga en el maletero, algo que lo lleva unos monstruosos 645 litros de capacidad con los asientos situados en posición normal, 20 más que el de tercera generación.
Por el momento, los de Mladá Boleslav también han querido guardarse alguna sorpresa en el sombrero, motivo por el que ha evitado mostrar imágenes del interior, tanto en términos de diseño como de equipamiento, conociéndose que habrá hasta cuatro niveles distintos, partiendo de los más básicos denominados Essence y Selection, as los que se suman los ya conocidos Sportline y Laurin & Klement. Sí se sabe que contará con head-up display y una pantalla central de infoentretenimiento de 13 pulgadas.
En cuanto a las mecánicas, aunque no se han dado muchos más detalles, Skoda sí ha adelantado que contará con una gama muy completa que incluye tres propulsores de gasolina (un 1.5 TSI de 150 CV, dos 2.0 TSI de 204 CV y 265 CV), dos diésel (2.0 TDI de 150 y 193 CV) y el estreno en la gama Superb de la tecnología Mild Hybrid, todos ellos asociados a un cambio DSG de 7 velocidades.