Centímetros Cúbicos
Atractiva, coqueta, personal, pasional, vintage, sencilla, potente, orgullosa y hasta un poco irreverente. Así es la Bmw nineT Scrambler que ha presentado la marca de Munich.
La BMW nineT Scrambler ha nacido para gustar. Era cuestión de tiempo que la moda scrambler llegase a la nineT. Su estilo retro-moderno es perfecto para modificar en busca de una imagen más agresiva mezclando los mundos del asfalto y el del off-road.
El concepto scrambler nació en Estados unidos, donde en los años cincuenta se modificaban motos de carretera para competir en carreras por el desierto de Mojave. Podría decirse que fue el germen de las motos trail, pero ahora la moda ha hecho que las scrambler vuelvan con fuerza.
Su imagen retro y la sencillez son las claves que la marca alemana ha sabido conseguir con este modelo. Cada uno de los elementos tiene una función pero a la vez aporta estilo e imagen al conjunto. Tiene una trasera baja para evocar tiempos pasados que se decora con un llamativo asiento en cuero marrón envejecido.
El doble escape lateral es otra seña de identidad de las scrambler que no podía faltar en esta BMW, como sucede con los fuelles de la horquilla de suspensión delantera.
No es una moto que busque las máximas prestaciones, pero es capaz de superar los 200 kilómetros hora de velocidad punta y transmitir grandes sensaciones gracias a un propulsor con un gran empuje. Con sólo 5,3 litros de consumo medio y un depósito de combustible de 17 litros la Scrambler es capaz de recorrer más de 300 kilómetros sin repostar.
Respecto a la nineT de la que deriva encontramos una postura de conducción muy diferente. En la Scrambler te sitúas más alto y con el cuerpo más inclinado hacia el manillar, una postura con más sabor retro.
Si dejamos de lado el apartado técnico y hablamos de sensaciones, tenemos ante nosotros la moto ideal para los que buscar desplazarse por ciudad de forma ocasional y salir de excursión corta a un ritmo medio disfrutando de cada curva.
El juego de la personalización tendrá mucha importancia en la peculiar Scrambler. Aunque de serie es una moto llamativa que no sólo atrapa miradas, también provoca preguntas y comentarios en los semáforos y cuando la aparcas. Una moto que ‘hace amigos’.