La elegante berlina de Mercedes Benz del segmento D cuenta con un arsenal tecnológico de referencia
La quinta generación de la Clase E de Mercedes es uno de los coches más sofisticados del mercado. El E 220 d, pese a las dimensiones, la tecnología y el peso, pasa por ser una de las berlinas de su clase más eficientes, con una capacidad de 'devorar kilómetros' difícil de igualar.
El mercado de las berlinas de corte premium ubicadas en el segmento D se está transformando. El concepto más clásico del mercado va dejando atrás esa ideas. La Clase E de Mercedes no sólo no es ajena a este cambio si no que es una de las principales defensoras. Manteniendo la filosofía de este tipo de vehículos, Mercedes ofrece ahora un enfoque completamente diferente donde diseño y tecnología son sus principales reclamos.
El Clase E de la marca de la estrella es una referencia en el segmento de las berlinas premium, y su quinta generación va un poco más allá, sobre todo tecnológicamente, coqueteando con la conducción autónoma a través de sistemas como el asistente para el cambio de carril automático, capacidad para seguir a los coches de delante y mantenerse en el carril aunque las líneas de la carretera no estén bien definidas, o frenada automática evolucionada. Al principio es raro percibir que el coche reacciona solo, pero al final te sientes muy seguro porque sabes que él te acompañará siempre, sobre todo si te distraes.
A pesar de que este coche tiene tanta tecnología que parece querer relevarte en cualquier momento, conducirlo es una delicia. La tranquilidad se acaba cuando la tropa de asistentes electrónicos que lleva este coche te avisan con pitidos y vibraciones en cuanto te acerques a los márgenes de la carretera, a un peatón o a cualquier obstáculo e, incluso, pueden llegar a frenar el coche si vas en rumbo de colisión con otro. El 'peaje' de la seguridad. De hecho, el volante preactúa en algunos casos en los que te facilita las maniobras evasivas para evitar atropellos, que también son evitados por los frenos automáticos.
Por incompatibilidad de nuestro dispositivo, no hemos podido probar la función de aparcamiento a distancia desde el teléfono, a través de la app Remote Parking Pilot, pero su capacidad de maniobra y reducido diámetro de giro hace increiblemente fácil estacionarlo pese a sus casi cinco metros de longitud. Esto último, unido al conjunto de cámaras periféricas -con vista cenital- y sensores que hasta si hay espacio suficiente para aparcar, hace todo muy sencillo.
En cuanto al diseño del Mercedes Clase E, la firma alemana estrenó un nuevo lenguaje de diseño en el Clase S, lenguaje que ha trasladado al resto de la gama C y E para confeccionar 3 vehículos diferentes, aunque compartiendo mismo ADN. De este modo un Clase E puede parecer un S a escala, para bien y para mal, en términos de 'canibalismo', pues sólo las dimensiones y algunos detalles le delatan. Pese a todo, el Mercedes Clase E ofrece una imagen elegante y moderna, con una estética actual pero no tan rompedora como algunos de sus hermanos.
La ClaseE de Mercedes se ha distanciado del resto, sobre todo en el ámbito de los asistentes y de la conducción autónoma que, aquí, por limitaciones legales se circunscribe a la maniobra de aparcamiento, pero que podría ir mucho más allá en breve. Toda su tecnología funciona de manera extraordinariamente fácil e intuitiva. En cuanto a elementos como la iluminación, baste decir que, de noche, se hace de día con las luces LED inteligentes.
La suspensión, un punto blandita, permite cierto balanceo, como a cualquier berlina de ese tamaño, pero con una magnífica respuesta al bacheo, mientras que la dirección de radio variable en ocasiones nos oculta información de lo que sucede bajo las ruedas. Aunque esto último no siempre es malo y siempre cae del lado de un mayor confort de marcha. Todo resulta muy natural y es muy fácil acostumbrarse a él.
Mención especial merecen las dos enormes pantallas panorámicas del salpicadero (LCD de 12,3''), con tres cuadros de instrumentación virtuales a elegir: Classic, Sport y Progresive. Personalmente, nos quedamos con el 'clásico', porque tanta información a veces marea. Todo va en gustos y siempre es bueno poder elegir. Además, cada uno de ellos permite personalizar el tipo de información que deseamos que nos muestre. A la carta.
Otro punto fuerte del nuevo Clase E, son tantos, es el cambio automático de 9 relaciones. Enamora. Rápido y suave a la vez, también adaptado al tipo de conducción elegido (Eco, Confort, Sport, Sport + e individual). Como casi todo en esta berlina, muy fácil acostumbrarse a él. Pero si nos gusta tener el control total y una conducción más viva, siempre están disponibles las levas detrás del volante, que a muchos puede sorprender en su cara más 'deportiva' con muchas comillas, sobre todo si elegimos en modo Sport y Sport +.
Uno de los diésel más refinados
¿Es el 220 d el Clase E más recomendable? Por consumo, sí, ya que según la marca solo necesita 3,9 litros para recorrer 100 kilómetros, cosa que sorprendentemente para una berlina casi XXL como esta se aproxima bastante a la realidad, ya que en los trayectos de prueba del Clase E el ordenador no rebasa más de 5,2 l/100 sin necesitad de ser especialmente delicado con acelerador y freno. Si lo eres, seguro que podría bajar de cuatro litros.
Al volante del Mercedes Clase E 220 dnos encontramos con un automóvil pensado para recorrer largas distancia con un elevado nivel de confort y un gasto de combustible 'bajo'. Con tanta tecnología y equipamiento el precio de salida, 51.100 euros, se antoja razonable como todo en este modelo.