EL PRIMER M ELÉCTRICO
La marca alemana da el paso hacia los deportivos eléctricos con este modelo. Una berlina mediana capaz de alcanzar los 100 km/h en menos de cuatro segundos y con una autonomía, según el fabricante, de 520 km con una carga.
BMW cuenta con una extensa gama de modelos eléctricos que no para de crecer: el i3; iX; iX1; iX3; i5 y el i7. Esta vez le toca el turno a la variante más deportiva de la berlina mediana eléctrica del fabricante alemán, el BMW i4 M50 o, lo que es lo mismo, el primer M eléctrico.
Un modelo que no solo destaca por un diseño aerodinámico, sino por unas prestaciones que quitan el aliento y, al menos sobre el papel, una eficiencia sorprendente, con hasta 520 km de autonomía con una carga. Una cifra que hemos puesto a prueba en nuestra sección 'Consumo sin humo'.
El BMW i4 es de esos modelos que por fuera apenas tienen detalles que revelan su naturaleza eléctrica. Solo la ausencia de escapes y una parrilla carenada, delatan su condición. Por dentro pasa lo mismo, solo hay ciertos detalles en color azul. El resto es bien conocido, mucha calidad de materiales y mucha digitalización interior.
La mayor novedad reside en lo que no se ve, el sistema eléctrico del i4. Y ya si hablamos de la variante más grande, el M50, la cosa se pone seria. Tenemos dos motores eléctricos, uno en cada eje, que son capaces de proporcionar hasta 544 CV de potencia, lanzándonos hasta los 100 km/h en 3,9 segundos. Además, por si fuera poco, esta versión tiene elementos específicos para mejorar su deportividad, como amortiguadores de dureza variable y una dirección mejorada.
Este deportivo eléctrico tiene una batería de 80,7 kWh de capacidad útil. Según la marca, puede recorrer hasta 520 km con una sola carga, dependiendo del equipamiento elegido, todo según el ciclo WLTP. Pero según nuestro ciclo CC, o Centímetros Cúbicos, en la prueba de 90 km/h el consumo ha sido de 17,6 kWh/100 km, lo que nos da una autonomía estimada en este entorno de 458 km. Por otro lado, en la prueba en autopista el consumo ha subido hasta los 20,9 kWh/100 km, lo que nos da una autonomía real para realizar viajes de unos 386 km.
En la prueba del BMW i7 ya nos sorprendió sus consumo y, ahora, ha pasado los mismo con los del i4 M50. Parece que BMW ha dado en el clavo a la hora de lanzar motores muy eficientes, incluso en las variantes más prestacionales. Todo ello, manteniendo esa calidad que proporciona la marca en cada uno de sus modelos.