Probamos el Golf con su motor más interesante: gasolina y microhíbrido
La nueva generación del Volkswagen Golf ha confiado al motor 1.5 eTSI la mejor opción en relación prestaciones/precio/consumo
La nueva generación del Volkswagen Golf ya lleva algunos meses entre nosotros y prueba de ello es que ya ofrece diferentes motorizaciones en su gama, incluídas las más deportivas. Por ello nuestro análisis de hoy se va a centrar en una de esas mecánicas que ofrece este Golf de octava generación, un propulsor que está llamado a ser uno de los más vendidos de esta nueva iteración del compacto gracias a una receta que promete eficiencia y prestaciones a partes iguales. En un mercado donde cada vez son más las opciones, y más diferentes, este nuevo Golf lo apuesta todo al motor gasolina microhíbrido para aquellos que quieren un motor todo en uno. Hoy probamos el Golf con motor 1.5 eTSI.
Este nuevo Volkswagen Golf se caracteriza sobre todo por el cambio en diseño visto en su frontal y zaga, especialmente en lo referente a ópticas que es donde más cambia este compacto. Una vez más Volkswagen ha apostado por la sobriedad y el mantenimiento de las proporciones de su modelo estrella, sin embargo la personalidad de este nuevo Golf ha cambiado, algo que se deja ver claramente en su mirada con tecnología LED. En este caso además, al probar una edición especial de lanzamiento 1st Edition, encontramos unos faros delanteros LED matriciales junto a unos pilotos traseros Full-LED con intermitentes dinámicos, lo que añade un plus en términos de carácter y un desempeño más que sobresaliente cuando cae la noche.
Si nos fijamos en las medidas, este Golf 8 cuenta con una longitud de 4.284 mm, una medida que lo sitúan en la media de su segmento y que esconde una batalla idéntica a la de su antecesor. Recordemos que este Golf se asienta sobre una plataforma modular MQB puesta al día para la ocasión, pero sin grandes cambios. Por ejemplo, también se mantiene intacto el volumen de su maletero con 380 litros, una medida que sin destacar en su segmento, sí que supone espacio suficiente para alojar el equipaje de 4 adultos en viajes de pocos días. A ello hay que sumar la posibilidad de abatir los respaldos de los asientos posteriores en proporción 60:40.
El habitáculo de este Golf sí que ha cambiado, y mucho. Volkswagen ha puesto especial énfasis en mejorar el apartado de infoentretenimiento para esta nueva generación, y la fórmula para conseguirlo ha sido un sistema completamente conectado que emplea dos pantallas LCD. La configuración exacta es un cuadro de instrumentos digital de 10,25" y un sistema multimedia con pantalla táctil de 10". La apuesta es claramente la del minimalismo, sin apenas botones físicos, con líneas rectas y superficies limpias, ofreciendo una imagen muy tecnológica que nos recuerda a los ecosistemas de nuestros smartphones. La calidad de los gráficos es elevada, los servicios e información disponibles también, incluso la personalización alcanza un nivel muy alto... sin embargo en ergonomía nos encontramos con aspectos a mejorar. Por un lado la integración del climatizador en la interfaz multimedia distrae, contando con una barra táctil de accesos directos en el salpicadero que no ayuda demasiado. Además, el acceso a ciertas funciones no es todo lo intuitivo que cabría esperar y ello conlleva a cierto periodo de adaptación para el conductor y los pasajeros.
Sin duda Volkswagen ha hecho un gran trabajo en esta nueva interfaz, y aunque aún tiene aspectos por pulir, tiene mucho potencial para competir con los reyes de este apartado como son Mercedes y Audi. Siguiendo este apartado de infoentretenimiento hay que destacar la compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, la conexión a internet permamente con actualizaciones OTA automáticas, carga inalámbrica para dispositivos y 4 puertos USB tipo C.
El resto del habitáculo de este Golf nos ofrece un ambiente de calidad y diseño notables, sin grandes despliegues, pero con una composición a la altura de las circunstancias. En términos de confort merece la pena subrayar la posibilidad de integrar asientos delanteros y traseros calefactables, asiento del piloto con función de masaje y reglajes eléctricos y un climatizador automático con hasta 3 zonas independientes.
¿Pero qué hay de su comportamiento? Tal y como decíamos el objetivo de nuestra prueba es el Golf impulsado por la mecánica 1.5 eTSI de 150 CV. Este motor se caracteriza por estar dotado de tecnología microhíbrida de 48 voltios, lo que le permite disfrutar de un sistema Start/Stop capaz de trabajar por más tiempo y a velocidades elevadas (autovía/autopista), pudiendo desconectar por completo el propulsor cuando circulamos sin acelerar aprovechando la inercia del vehículo. Esta motorización se comercializa únicamente junto al cambio automático DSG de 7 relaciones y tracción delantera, disfrutando de la etiqueta de emisiones ECO con todo lo que ello implica.
En marcha esta mecánica brilla por ofrecer un buen compromiso entre prestaciones y consumo. Estamos antes un propulsor capaz de desarrollar 150 CV y 250 Nm, siendo cifras más que suficientes para mover al Golf en todo tipo de circunstancias sin echar en falta más empuje. El propulsor no requiere mayor adaptación a su funcionamiento que percibir cuándo es mejor acelerar, retener o aprovechar la inercia, pues es ahí cuando más provecho podemos sacar de su tecnología microhíbrida. Su funcionamiento es transparente para el conductor, pero si sabemos optimizar el funcionamiento de la mecánica, es fácil arañar décimas de consumo. Siendo muy despreocupados nos moveremos en torno a los 7-8 litros de media, pero a poco que cuidemos el acelerador y aprovechemos sus posibilidades, ver consumos en torno a los 6 litros es muy posible.
Los diferentes modos de conducción nos ofrecen una implicación mayor o menor en la conducción, permitiendo extraer el mejor consumo bajo el modo ECO, o exprimiendo sus 150 CV si activamos el modo Sport. Sobra decir que las pretensiones de esta configuración no son las de un deportivo, pero sí que disfrutamos de una puesta a punto lo suficientemente conseguida como para que los viajes repletos de curvas resulten muy agradables. Estamos ante un chasis bien balanceado, con el confort como prioridad, pero con una gran estabilidad y sensación de control. La mecánica acompaña para rodar ligeros, pero lo cierto es que este Golf invita más a disfrutar del paseo con el comodín de 150 CV que si los reclamamos, salen a trabajar de forma rápida y sin titubeos gracias a un cambio automático que trabaja de forma impecable.
En definitiva, el Volkswagen Golf vuelve a repetir su fórmula de compacto capaz de convencer a un gran público por sus buenas maneras en la práctica totalidad de apartados. Es un coche que permite viajar cómodamente, con un gran despliegue tecnológico y con una oferta mecánica amplia donde debemos destacar este motor 1.5 eTSI. Su único hándicap lo encontramos en un precio que arranca en los 31.835 euros (PVP), teniendo en frente un nutrido número de rivales capaces de igualar sus argumentos en mayor o menor medida y con cada vez más opciones para lucir la codiciada etiqueta ECO.