Hoy te traemos una prueba de lo más interesante,
probamos el Volkswagen Golf GTE que con sus 204 CV representa una apuesta inédita en el mercado que combina eficiencia y deportividad a partes iguales, por lo menos esa es su filosofía. La actual generación del ya sabemos que está plagada de versiones deportivas, desde el Volkswagen Golf GTI al , pasando por el más reciente . El Volkswagen Golf GTE que probamos hoy es una apuesta diferente de Volkswagen, y además representa
un concepto único en el mercado al combinar lo mejor de dos mundos en una carrocería que no se ve penalizada en ningún aspecto por las necesidades del sistema híbrido enchufable. Este es el gran argumento de ventas del Golf GTE, pues a grandes rasgos ofrece
todas las ventajas de un compacto como el Volkswagen Golf en tanto a espacio disponible, diseño y habitáculo, pero bajo su capó se esconde uno de los sistemas de propulsión más avanzados del momento.
El Volkswagen Golf GTE tiene un precio de partida de 40.090 euros, aunque este precio es justo resaltar que
no incluye las ayudas concedidas a vehículos híbridos, tanto a nivel estatal como ayudas adicionales entregadas según CCAA. También es justo reseñar que
si tenemos en cuenta su equipamiento de serie, los precios del Golf GTE se acerca bastante a los precios que pueden alcanzar los Volkswagen Golf GTI y Golf GTD que pueden ser sus grandes alternativas.
El Volkswagen Golf GTE ofrece un diseño exterior muy similar al resto de la gama Golf, viéndose unicamente diferenciado del resto de versiones por sus luces diurnas delanteras en forma de "C" y la línea azul que recorre su parrilla delantera y ópticas. Esta línea azul es un motivo que en los Golf GTI es de color rojo y en los Golf GTD es de color plata. Del mismo modo, el símbolo de Volkswagen en su frontal difiere del resto de la gama al servir como embellecedor para ubicar el conector de recarga. Este conector es de tipo Mennekes.
En el interior, el Volkswagen Golf GTE se muestra prácticamente idéntico a los Volkswagen Golf GTI y Golf GTD, apostando por una configuración de tintes deportivos donde destacan un volante deportivo con su zona inferior plana, unos asientos de diseño deportivo y tejido de cuadros inspirados en el Golf GTI original, inserciones y molduras en un motivo deportivo y una iluminación ambiental y detalles en costuras en tono azul que se convierte en la firma de las versiones GTE.
El Volkswagen Golf GTE emplea un
sistema de propulsión híbrido enchufable que combina un motor 1.4 TSI de 150 CV y un motor eléctrico de 102 CV. Estos dos motores están unidos a un cambio automático de tipo DSG con 6 marchas y se encargan de mover el tren delantero.
El Golf GTE es capaz de circular en modo 100% eléctrico, en modo híbrido combinando ambos motores y en modo 100% gasolina. Toda la gestión del sistema híbrido se realiza de forma transparente para el conductor, sin embargo desde la consola central podemos seleccionar los diferentes modos de conducción mediante la pantalla táctil del sistema multimedia o desde botones específicos ubicados junto a la palanca del cambio automático. Una de las grandes ventajas del Volkswagen Golf GTE es que
un híbrido enchufable muy sencillo de manejar y que requiere un tiempo mínimo de adaptación para funcionar con él. Sólo en el caso de que realmente quieras aprovechar todo lo que ofrece su planta híbrida enchufable, tendrás que dedicarle algo más de tiempo. En modo 100% eléctrico el Volkswagen Golf GTE homologa una autonomía de hasta 50 kilómetros gracias a sus baterías de iones de litio con 8,8 kWh. La recarga puede necesitar de entre 3,5 horas y 2,5 horas dependiendo del modo de recarga empleado. Durante nuestra prueba con cerca de 2.000 kilómetros, la autonomía máxima conseguida con una única recarga fue de 42 kilómetros en condiciones muy favorables.
En conducción normal alternando ciudad y vías rápidas, la autonomía en modo eléctrico ha rondado los 35 kilómetros. Cuando el Volkswagen Golf GTE circula en modo eléctrico, este sistema se beneficia del funcionamiento del cambio automático, lo que a la postre se traduce en
un eléctrico que trabaja con marchas. Gracias al excelente funcionamiento del cambio DSG,
la suavidad y el confort del modo eléctrico hacen del Golf GTE el perfecto aliado para la ciudad. En modo eléctrico disfrutamos de un gran empuje y posibilidad de circular hasta 130 Km/h sin que se active el motor gasolina. En el caso de funcionar
en modo híbrido, el sistema cuenta con un interesante control inteligente que por sí solo gestiona cuando debe usar cada propulsor y qué grado de regeneración emplear según la pendiente a la que nos enfrentemos. El modo "Hybrid Auto" nos ha parecido el modo de conducción más acertado, y es que no necesita de ningún tipo de ayuda para conseguir circular siempre de la forma más eficiente sin por ello vernos limitados en potencia.
Para sacar el máximo provecho del Volkswagen Golf GTE es inevitable obligarnos a circular siempre con las baterías a plena carga, de no hacerlo estamos lastrando al motor gasolina con un peso de más de 200 kilogramos que es lo que pesa el conjunto híbrido. Cuanta más asistencia eléctrica podamos disfrutar, menor será nuestro consumo de carburante y mayor provecho sacaremos del sistema, pudiendo registrar medidas reales en torno a los 4 o 4,5 l/100 Km realizando conducción de todo tipo y sin buscar eficiencia. Las baterías nunca agotan del todo su capacidad, pero su asistencia se ve limitada conforme la energía acumulada sea menor. Y para aquellos que busquen un espíritu más deportivo, Volkswagen ha introducido un modo denominado GTE (botón ubicado junto al cambio) que permite combinar la potencia de ambos motores desarrollando 204 CV y ofreciendo una respuesta muy enérgica. Este modo ofrece un nivel de prestaciones bastante bueno que queda más cerca de lo que ofrece un GTI que lo que encontramos en un GTD. En el modo GTE la ventaja del motor eléctrico se hace palpable con un empuje decidido desde cero revoluciones. Además este modo endurece la dirección, mejora el sonido de los escapes y hace actuar al cambio con mayor celeridad. Los consumos en conducción deportiva pueden rondar los 8 l/100 Km, si bien hemos de tener en cuenta que estamos ante un coche capaz de cambiar de un carácter a otro con sólo pulsar un botón.
En un momento donde el diésel comienza a estar cada vez más castigado, Volkswagen ha sabido ver cómo la hibridación de tipo enchufable es el camino a seguir para pasarnos a la electricidad sin tener que prescindir por el momento de las ventajas de un motor de combustión interna. El Volkswagen Golf GTE es un producto que necesita de un profundo análisis para convertirlo en la compra acertada, y es que hablamos de un Volkswagen Golf que ronda las 40.000 euros y que sin el uso habitual de su autonomía eléctrica carece de sentido. Con motivo de esta prueba hemos podido ponernos en el papel de un comprador, una persona que se vería obligada a disponer de punto de carga habitual en su casa para asegurar que cada nuevo viaje se realiza con las baterías a plena carga.
¿Pero y si no dispones de punto de carga en tu domicilio? Nos guste o no este es un caso más habitual de lo que parece, por ello hemos analizado cuál sería el día a día de alguien que necesite "conectarse" a puntos de recarga públicos. Dado que nuestra prueba se realizó en la ciudad de Málaga - uno de los enclaves más avanzados en movilidad eléctrica en España -, decidimos aprovechar la red de puntos de recarga que en su momento formó parte del programa ZEM2ALL y a la que amablemente nos concedió acceso la Agencia Municipal de la Energía que es quien realiza su gestión en estos momentos.
Sacar el máximo provecho de las baterías nos obliga a diseñar nuestras rutinas y trayectos con el desvío necesario para acudir a uno de los puntos de recarga diseminados por toda la ciudad. No es obligatorio, pero sí un condicionante para amortizar la inversión en un híbrido enchufable como es el caso. Además de en esta red "pública" que ahora es de acceso limitado, también pudimos realizar recargas en centros comerciales de la ciudad que brindan energía gratuita durante el tiempo que permanece estacionado el vehículo y estamos comprando. Por regla general este tipo de servicios de recarga son gratuitas, sólo se abona el importe por estacionamiento. Sin embargo, el GTE es más que un Golf.
Una vez descubres la suavidad, confort y empuje que ofrece un motor eléctrico resulta difícil volver a un motor gasolina, mejor no hablar de un diésel. Por otro lado está el aspecto de las ventajas económicas, actuales y futuras, teniendo que hacernos a la idea de que el gasto no sólo compete a consumos, sino que también hablamos de impuestos, aparcamiento regulado, zonas de restricción según emisiones, etc.
Tras nuestra prueba con el Volkswagen Golf GTE
nos queda claro que su mayor ventaja es combinar lo mejor de dos mundos, no viéndote nunca penalizado por las necesidades de recarga de un coche 100% eléctrico.
Con el Golf GTE puedes realizar viajes de todo tipo, intentando recargar donde sea posible para mejorar consumos, pero no siendo esto un condicionante. En el día a día resulta de lo más recomendable poder recargar sus baterías si quieres aprovechar la eficiencia de su tecnología.
Si tus recorridos diarios hablan de hasta 40 kilómetros, es más que probable que tu consumo medio sea de 0 l/100 Km, y si sobrepasan esos 40 kilómetros o la velocidad de las vías es alta, en el peor de los casos te moverás en torno a los 4 l/100 Km. En Centímetros Cúbicos: |