CONMEMORANDO SU 150 ANIVERSARIO
El fabricante de automóviles alemán ha electrificado un NSU Prinz con un sistema de propulsión e-tron. Un proyecto realizado por doce jóvenes talentos para conmemorar el 150 aniversario de la marca.
Audi ha decido conmemorar su 150 años de trayectoria. Y lo hace, como no podía ser de otra forma, con un proyecto de electrificación. En esta idea han participado doce aprendices de la marca. El 8 de julio, los estudiantes en prácticas de los cursos de mecatrónica del automóvil, mecánica, pintura y carrocería de vehículos presentaron el 'EP4'. La letra 'E' significa propulsión eléctrica, y el 'P4' hace referencia al NSU Prinz 4, un modelo producido en Neckarsulm por NSU Motorenwerke de 1961 a 1973.
El punto de partida para honrar a la marca era el ideal, un modelo construido en 1971 que llevaba décadas alejado de las carreteras y que ahora despierta de su letargo con un 'corazón de alto voltaje. “Queríamos construir un coche que no sólo fuera rápido y tuviera un aspecto llamativo, sino que también honrara el 150 aniversario de la fábrica”, explica Dean Scheuffler, aprendiz de mecánico de automóviles de Audi en Neckarsulm.
Fue todo un reto. O al menos así lo recuerda otro de los estudiantes que, tras numerosas reuniones, acordaron crear como primera tarea una base sólida para la transformación. "Cuando recibimos el coche, su carrocería tenía varias zonas de óxido, que fueron lo primero que arreglamos", afirmaba el joven.
En cuanto a la conducción nos encontramos un vehículo electrizante y sin emisiones. Mientras los futuros especialistas de chapa y pintura se ocupaban del chasis y la carrocería del coche clásico, los futuros mecánicos se pusieron a trabajar en la batería, la suspensión y la cadena cinemática. En la parte trasera del Prinz, donde antes había un motor de gasolina de dos cilindros y 30 CV de potencia, ahora encontramos uno eléctrico de 240 CV (176 kW) procedente del Audi e-tron MY2020. Un modelo que obtiene la energía de una batería de un Audi Q7 TFSIe quattro híbrido enchufable.
En el exterior vemos como los aprendices pretendían que su EP4 mostrase con orgullo que nació como un NSU Prinz. Por lo tanto, tiene ciertos elementos históricos como los faros delanteros y traseros o la conservación de la línea de la carrocería de los años 70. Aunque el gran salto en prestaciones requirió amplias modificaciones en el chasis y la carrocería. La base la constituye una bancada modificada de un Audi A1, incluidos los frenos y los ejes, sobre la que se montó la carrocería modificada y significativamente ensanchada. Destacan también los 'musculosos' pasos de rueda con unas anchas llantas y neumáticos de altas prestaciones que permiten el agarre necesario durante la aceleración y un paso por curva deportivo.
Su interior alberga una jaula antivuelco de color Amarillo Signal que crea un llamativo contraste, donde el diseño, típico de los coches de carreras, se reduce a lo esencial. Además, el resto superficies pintadas están acabadas en color negro, algo que muestra su minimalismo. Los asientos bucket 'Recaro Podium' acompañan al ordenador de a borde y su correspondiente pantalla que realiza funciones de instrumentación y diagnóstico.
Con este proyecto Audi saca a relucir el talento que hay en sus filas. Unos jóvenes que trabajan con tecnología de vanguardia y pasión, según la propia marca. El director de Recursos Humanos y Organización de Audi AG, Xavier Ros, manifestaba su impresión sobre este proyecto: "Con un compromiso admirable y una creatividad considerable, nuestros aprendices han construido un coche increíble. Pueden estar realmente orgullosos del resultado". Para el español "proyectos como éste demuestran que nuestra empresa tiene un futuro sólido gracias a nuestros jóvenes talentos".