Y así aumentar la infraestructura de carga
El Gobierno mueve ficha en el asentamiento de los vehículos eléctricos dando libertad a las estaciones de servicio para instalar un punto de recarga.
El coche eléctrico es una realidad nos guste o no, pero lo que sí es cierto es que no será viable sin el contexto necesario. Es por ello que, desde el Gobierno, se buscan diferentes soluciones para permitir que la movilidad sostenible se asiente con determinación en España. De esta manera, en el pasado Consejo de Ministros -a petición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico- se llegó a un consenso para modificar la Ley de Hidrocarburos, permitiendo así a las gasolineras instalar un punto de carga con libertad.
Así, las estaciones de servicio no tendrán que operar única y exclusivamente con surtidores para coches eléctricos de su propia franquicia, sino que podrán optar por otras marcas. Esto es posible gracias a la modificación de la Ley 34/1998 del sector de hidrocarburos, que hasta la fecha, indicaba que los propietarios de gasolineras abanderadas debían ofrecer un suministro para coches eléctricos dentro del contrato de suministro en exclusiva.
En otras palabras, ahora alguien que tenga la intención de abrir una gasolinera perteneciente a una franquicia no se verá en la obligación de adquirir puntos de recarga para vehículos eléctricos de la misma franquicia. Por otra parte, la Ley de Cambio Climático y Transición Tecnológica introduce la obligación de que las estaciones con ventas anuales a los cinco millones de litros cuenten con puntos de recarga públicos.
De esta manera, la red de gasolineras en el territorio español contribuirá positivamente a la instalación de puntos de carga en la carretera, uno de los principales puntos flacos del asentamiento del coche eléctrico en nuestro país. Y es que, si nos detenemos a observar la localización de los casi 13.000 puntos de recarga en España, nos percataremos de que la mayoría se encuentran en grandes núcleos urbanos y sus inmediaciones.
Aunque bien es cierto que donde de momento tiene más sentido usar el coche eléctrico es en ciudad, no contar con una generosa red de recarga en las carreteras limita considerablemente su uso. Por lo tanto, la libertad de las estaciones de servicio para instalar puntos de carga de otras empresas será crucial para solucionar el problema.