29 SISTEMAS DE AYUDA A LA CONDUCCIÓN
Diseñado sobre la plataforma CMF-B que utiliza el Renault Clio, entre otros, el Symbioz crece hasta los 4,41 metros de largo y 1,79 de ancho.
Simbiosis es la asociación de dos especies en la que los simbiontes sacan un provecho común a esa sociedad. La nueva apuesta de Renault promete un compromiso entre modernidad y la habitabilidad… así es el Renault Symbioz.
Está diseñado sobre la plataforma CMF-B que utiliza el Renault Clio, entre otros. Pero el Symbioz crece hasta los 4,41 metros de largo y 1,79 de ancho. El capó es estilizado, con nervios que le dan relieve. Los faros, alargados hasta la parrilla y con elementos decorativos, le dan un gesto rasgado. Hay equilibrio en su diseño y proporciones.
El portón del maletero, electrónico, tiene un diseño muy vertical, en una parte posterior que da sensación de estar tallada. Aquí se juega mucho con la luz, las ópticas abarcan todo el ancho del coche.
La luz accede al interior por el techo solar panorámico, que se vuelve opaco de forma secuencial. Según lo necesitemos, sin necesidad de cortinillas, garantizando protección solar gracias a un cristal líquido dispersado en polímero que hace este juego al oscurecerse o aclararse.
Conectividad total y un sistema multimedia, como el de un teléfono móvil, con servicios como Google Maps y más de 50 aplicaciones para conocer el estado del tráfico o disfrutar de tu música favorita.
La carga y conectividad vienen mediante tomas USB-C. En la parte posterior hay una banqueta trasera deslizante, que ofrece a los pasajeros un radio para las rodillas de 221 milímetros. Dependiendo de su posición, la capacidad del maletero va de los 492 a los 1.582 litros.
La tecnología que lo mueve es un motor ETech Full Hybrid de 145 caballos. Con una caja de cambios de 4 marchas para el motor de gasolina y 2 marchas para el motor eléctrico. Hay 14 combinaciones de funcionamiento entre los dos, para optimizar el consumo de combustible.
Si hablamos de seguridad, el Symbioz, está equipando con 29 sistemas de ayuda a la conducción de última generación, entre los que se encuentran la adaptación inteligente de la velocidad. O la conducción híbrida predictiva, que maximiza el uso de la energía eléctrica frente a la térmica. Sistemas que le dan un nivel 2 de conducción autónoma.