UNA TECNOLOGÍA QUE SIGUE AVANZANDO

La batería que será alternativa al diésel y a la gasolina ya es una realidad con cargas en tan solo 10 minutos

Llega desde China una batería para coches eléctricos que promete revolucionar la industria con tiempos de carga de tan solo 10 minutos.

La batería que será alternativa al diésel y a la gasolina ya es una realidad con cargas en tan solo 10 minutosQilin

Uno de los mayores problemas del coche eléctrico frente al coche de combustión, además del precio de adquisición, es el tiempo de carga. Y es que al fin de cuentas, es un proceso que, en el mejor de los casos, puede durar entre media hora o 50 minutos, siendo una situación casi utópica ahora mismo en España. Pero empresas como CATL quieren cambiar las reglas del juego de la mano de baterías con tecnología 5C: pueden pasar del 10 al 80% de capacidad en tan solo 10 minutos.

Concretamente, la batería bautizada como Qilin ha sido instalada en el Li Mega, un monovolumen 100% eléctrico. Al fin de cuentas tiene todo el sentido, puesto que se trata de un coche que se utilizará, fundamentalmente, para cubrir largos trayectos, y que podamos obtener una autonomía de 500 kilómetros en tan solo 10 minutos permitirá que se acorte la diferencia entre el coche eléctrico y el de combustión.

Li Mega bateria cargada en 10 minutos | Qilin

Claro está que para conseguir esto no solo hace falta la batería adecuada, sino también la red de carga adecuada. Y es ahí donde radica uno de los mayores problemas del coche eléctrico, y es una infraestructura no solo escasa, sino también incapaz de proporcionar las potencias de carga adecuadas para hacer que la tarea de abastecimiento sea rápida.

Y es así como el Li Mega consigue pasar de un 6 a un 80% en apenas 11 minutos, de la mano de un pico de carga de 552 kW, superando así el récord establecido por el Rimac Nevera de 500 kW. Además, a ello debemos añadirle una curva de carga realmente extraordinaria, siguiendo cargando a una potencia de 300 kW una vez que llega al 80%.

Li Mega bateria cargada en 10 minutos | Qilin

Ahora bien, ¿veremos alguna vez esta tecnología en las calles? Todo apunta a que sí, pero el problema radicará, fundamentalmente, en contar con una infraestructura capaz de soportarla. Además del precio de recarga, pudiendo equipararse perfectamente -o incluso superar- al de llenar un depósito de gasolina a día de hoy.