20 SEGUNDOS MENOS QUE LA ANTERIOR PLUSMARCA
Se trata de un bólido con cuatro motores, casi 2.000 CV y cifras de rendimiento que también son históricas.
El Rimac Nevera es un automóvil que ha batido prácticamente todas las plusmarcas de rendimiento que existen. De hecho, obtuvo 23 de ellas en una sola jornada de pruebas. El último gran hito de este “hipercoche” de origen croata ha sido dar la vuelta más rápida al trazado histórico de Nürburgring para coches eléctricos homologados para circular en vías públicas y abiertas al tráfico. Pero no lo ha logrado de cualquier forma sino ridiculizando al anterior titular del mejor tiempo.
Hasta el momento, el rey de los BEV en Nordschleife era el Tesla Model S Plaid, un gran sedán con 1.020 CV de potencia. Completó los 20,6 kilómetros de este legendario circuito en 7 minutos y 25,2 segundos. Ahora, el Nevera, pilotado por el campeón de la Blancpain GT Series asiática de 2018, Martin Kodric, lo ha hecho en 7 minutos y 5,3 segundos. Una diferencia de tiempo tan abismal sólo es posible con un vehículo especialmente diseñado para conseguir las más altas prestaciones.
Al margen de contar con cuatro propulsores, 1.940 CV, una velocidad punta de 412 km/h y una aceleración de 0 a 100 en 1,8 segundos, la unidad que pulverizó la marca de Tesla el pasado 18 de agosto había sido específicamente creada para batir el “récord eléctrico” del Infierno Verde. Bautizada como Nevera Time Attack, se diferencia de otros ejemplares por una decoración inédita, tanto del interior como del exterior, si bien no se ha hablado de posibles ajustes sobre el chasis.
En cualquier caso, se trata de un vehículo que, conceptualmente, está muy lejos de lo que pueda hacer una berlina como el Tesla Model S Plaid o el Porsche Taycan Turbo S (761 CV). También ha establecido un listón tan alto que raramente podrá ser superado por la mayoría de hiperdeportivos con motor térmico. No es, ni mucho menos, el mejor registro de Nürburgring, pero recordemos que estamos ante una tecnología incipiente y que esto sólo es el principio de lo que está por venir.