Se presentan dos nuevas versiones del SSC Tuatara
Agressor y Striker son los nombres que SSC ha elegido para sus dos nuevos modelos basados en el Tuatara
Después de presumir durante meses de tener el coche más rápido del mundo, al menos de los considerados como “automóviles de producción”, SSC ha decidido que es el momento de volver a ponerse manos a la obra y tal y como realizando Pagani o Bugatti con sus vehículos, toca mejorar aún más la fórmula sin cambiar la base de la misma. Llega de esta forma los SSC Tuatara Striker y SSC Tuatara Aggressor, dos miembros de una misma especie que a cada generación sigue evolucionando.
¿Cómo se mejora un vehículo que ya es capaz de entregar la monstruosa potencia de 1.750 CV? Pues sobre el papel es muy fácil, ponle algo más de carga aerodinámica, aligéralo o directamente conviértelo en una versión únicamente homologada para rodar en circuito. En el caso del Striker, cuenta con mejoras en el apartado de la generación de carga aerodinámica, apuntando a que ahora el vehículo es capaz de producir hasta 500 kilogramos a 250 km/h.
Para ello se ha decidido introducir un nuevo alerón trasero sobredimensionado que trabajar en conjunto con el spoiler activo que ya empleaba la versión ‘convencional’ del Tuatara, además de nuevos canards laterales y el splitter del frontal, todo ello complementado con un nuevo difusor que ayuda a mantener con la máxima firmeza posible la zaga a altas velocidades. Estás modificaciones permiten hacer un vehículo más neutro, llevando algo más de carga a la parte delantera y ayudando a hacerlo más manejable a alta velocidad. Si bien gana en aerodinámica, la potencia no se ha alterado.
Para ello está el SSC Tuatara Agressor, una bestia de más de 2.200 CV (1.641 kW) que estará únicamente reservada para los circuitos, donde afortunadamente el conductor que pueda tratar de domarlo contará con el kit aerodinámico que ya luce el Striker. Se desconoce por el momento las cifras de prestaciones oficiales con las que contará, pero evidentemente la proyección apunta a que será durante algún tiempo el hiperdeportivo más potente del planeta hasta que firmas como Bugatti, Hennessey o Koenigsegg decidan ponerle remedio.
Mientras que el Tuatara convencional y el Striker contará con una tirada de un centenar de unidades, el SSC Tuatara Agressor tendrá únicamente una decena de copias listas para quemar el asfalto de las pistas más famosas del planeta.