Aston Martin Victor, un hiperdeportivo único que sabe a Muscle Car británico

Aunque los fabricantes de automóviles se han empleado a fondo para tratar de ofrecer a sus clientes el mayor número de opciones de personalización posible con el objetivo de sentir que sus coches son ‘únicos’. Sin embargo, las opciones obviamente son limitadas y no será extraño que en algún trayecto termines encontrando un gemelo de tu unidad. Otras marcas en cambio tienen departamentos propios capaces de crear un vehículo completamente nuevo a medida del conductor. Ese es precisamente el caso del Aston Martin Victor, un one-off que no tendrá otro igual.

Y es que el departamento Q de Aston Martin ha tomado la base de uno de sus ya de por sí exclusivos Aston Martin One-77 y ha creado un hiperdeportivo aún más excitante con la imagen tradicional del V8 Vantage, aunque aprovechándose del nivel de prestaciones del automóvil moderno y de su motor V12 atmosférico. Se desconoce quién está detrás de este lujoso encargo, pero queda patente su amor por la pureza de la conducción, ya que no solo ha optado por esa imagen del deportivo/muscle británico clásico, sino que también ha prescindido de la tecnología y de las complejas cajas de cambios automáticas para disfrutar conduciendo lo que se considera cada vez más un rara avis, un deportivo con caja manual.

La imagen desde luego contrasta seriamente con los últimos lanzamientos de Aston Martin, renunciando en parte esa imagen muy afilada, con silueta aerodinámica con forma de gota de agua para heredar precisamente algunas de esas características estéticas del V8 Vantage como las ópticas delanteras circulares o el marcado capó delantero. Incluso se puede ver algún guiño al V8 Vantage V550 de los noventa con ese diseño del paragolpes y la elegante cola de pato.

Presentado en el concurso de elegancia de Hampton Court Palace, se le ha vestido con el tono Pentland Green su carrocería de corte clásico y fabricada en fibra de carbono. El motor es el V12 de 7.3 litros que se emplea en el One-77, con una potencia de 847 CV, un par máximo de 821 Nm y una caja de cambios manual firmada por Graziano de seis velocidades. Por su parte, la configuración de suspensiones, en este caso push-rod, ha sido heredada del Aston Martin Vulcan, al igual que el sistema de frenos carbocerámicos.

Ya en el interior, destaca la selección de materiales, en el que se mezcla algunos de corte modernistas como la fibra de carbono o el titanio, con otros como el cuero o la madera, mientras que la imagen se caracteriza por combinar ese volante achatado y cortado en su parte superior, con las pantallas del sistema de infoentretenimiento y el cuadro de mandos o el espectacular pomo del cambio de marchas.

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