PONER NOMBRE A UN COCHE NO ES TAN FÁCIL COMO PARECE
Uno de los secretos detrás del proyecto del Porsche 911 Dakar acaba de ser revelado, y es que como se sospechaba, su nombre original no era el que conocemos.
Alrededor de cada nuevo lanzamiento que se produce en la industria del automóvil siempre existen multitud de anécdotas, pero desgraciadamente pocas veces se hacen públicas. Hoy, por fortuna, no es el caso, descubriendo una interesante curiosidad surgida durante el desarrollo del Porsche 911 Dakar, una versión sumamente esperada por los fans del modelo, pero que en realidad debería haber llegado a las calles con un nombre distinto.
Según ha confesado Thomas Krickelberg, director del proyecto Porsche 911 Dakar, a Edmunds, esta reinvención del 911 de la actual generación en clave crossover estaba previsto que llegase a las calles bajo la denominación de 911 Safari. La razón es muy sencilla, y es que fue precisamente Porsche la que convirtió el sobrenombre "Safari" en la forma habitual de identificar a todos esos deportivos reforzados para incurrir en rallies fuera de asfalto.
Todo comenzó con la participación del Porsche 911 en el East African Safari Rally en los años 70, convirtiendo al deportivo alemán en todo un icono de los coches de rally-raid. Las extensas modificaciones llevadas a cabo en aquellos 911 SC acabaron por dar a vida a versiones sumamente reconocibles del 911, empleando la denominación Safari como identificación. Tal era la intención de Porsche con este proyecto que, ya durante la anterior generación 991, fue creado un prototipo completamente funcional denominado como Porsche 911 Vision Safari. Sin embargo, no llegó a tiempo para ser lanzado entonces, revisando el proyecto de cara a la actual evolución para dar vida a lo que conocemos ahora como Porsche 911 Dakar.
La pérdida del nombre Safari por el camino tiene una curiosa justificación, pues los derechos de uso de la denominación Safari en el sector del automóvil pertenecen al fabricante indio Tata, siendo empleados para dar vida al Tata Safari. Porsche intentó llegar a un acuerdo económico con Tata para permitirles usar el apellido Safari en su 911 crossover, pero ante la negativa de Tata, los alemanes decidieron recurrir a un plan B de manos del nombre Dakar.
Si Porsche estaba ligada al Rally Safari, tanto o más lo estaba al Rally Dakar con victorias en los años 1984 y 1986 con sendos Porsche 953 y 959. Tras ponerse en contacto con los actuales propietarios de los derechos de la denominación Dakar, que es la organización ASO que gestiona la celebración de tan mítica competición, Porsche consiguió la cesión del nombre, dando así vida al Porsche 911 Dakar que ya se comercializa en estos momentos. Desgraciadamente no ha trascendido la suma de dinero que permitió alcanzar tal acuerdo, pero sea cual sea, lo importante es que el espíritu de aquellos Porsche de rallies ha vuelto a las calles.