Los coches evolucionan constantemente y hoy en día son una compleja combinación de partes mecánicas, eléctricas y electrónicas cada vez más difícil de desentrañar. Sin embargo esto no siempre ha sido así, y
en el pasado bastaba una mecánica sencilla para que el coche echase a andar. Bien es cierto que
el aumento de complejidad ha redundado en una mayor seguridad para los pasajeros, mejor dinámica de conducción y un confort más elevado. Pero también está alejando al aficionado medio a la mecánica de poder reparar por su cuenta ciertas averías que en un tiempo pasado serían relativamente fáciles de resolver. Tiempos propios del
Jeep (Willys MB), un coche de una ingeniería asombrosa por su sencillez y funcionalidad. El
Jeep original fue concebido como un todoterreno militar y como tal debía cumplir unos requisitos en cuanto a fiabilidad, funcionalidad y practicidad. También debía ser posible repararlo con facilidad y en poco tiempo por un reducido equipo de militares, y este vídeo es la prueba. En él podemos ver cómo sólo
siete hombres desmontan un Jeep por completo en menos de un minuto: primero retiran el capó para, acto seguido, quitar el radiador. Unos pocos tornillos y apenas unos segundos después la carrocería está separada del chasis. Al cabo de unos 30 segundos desde el inicio, el Jeep ya tiene retirados ambos ejes y antes de que pase siquiera un minuto, este equipo de militares también ha retirado el motor.
Este equipo es capaz, al parecer, de desmontar y volver a ensamblar el Jeep en 2 minutos y 39 segundos. Una maniobra impensable de repetir en tan poco tiempo con un todoterreno actual... En Centímetros Cúbicos:
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