EN ITALIA
Nace el primer bebé del mundo a partir de un óvulo vitrificado automatizadamente
El primer bebé del mundo
nacido a partir de un óvulo vitrificado de forma automatizada conservado mediante
cripreservación ha visto la luz en un hospital italiano, después de que la
mujer haya recibido todo el tratamiento en Dexeus Mujer de Barcelona.
El bebé nació el pasado
29 de septiembre completamente sano, con 2,2 kilos de peso y 46 centímetros de
altura, por parto vaginal a las 37 semanas de gestación, ha informado el
Servicio de Medicina de la Reproducción de Dexeus Mujer, cuyos especialistas
han conseguido este avance en reproducción asistida.
La vitrificación es un
sistema de criopreservación ultrarrápido que reduce el tiempo y el riesgo de la
formación de cristales de hielo, y que hasta ahora solo podía hacerse de forma
manual. Según ha explicado la jefa de la Sección de Biología del Servicio de
Medicina de la Reproducción de Dexeus Mujer, Montse Boada, "este
nacimiento confirma la viabilidad de esta nueva tecnología, que está en el
mercado desde hace sólo un año y que actualmente solo han incorporado algunos
hospitales y clínicas de reproducción asistida de todo el mundo".
El responsable del Laboratorio
de Criopreservación de Dexeus Mujer, Miquel Solé, ha detallado que "la
vitrificación es un sistema de criopreservación ultrarrápido que reduce el
tiempo y el riesgo de la formación de cristales de hielo, ofreciendo una alta
tasa de supervivencia tras la desvitrificación que, en el caso de los ovocitos,
actualmente gira en torno al 85 %".
La primera vez que se
llevó a cabo una criopreservación de embriones con éxito fue en 1983 y cuatro
años más tarde tuvo lugar el primer nacimiento en España pero la introducción
de la criopreservación de ovocitos en la aplicación clínica no se materializo
hasta el año 2005. Hasta ahora, el proceso de vitrificación se ha hecho siempre
de forma manual, de manera que tiene que ser un embriólogo experto el encargado
de preparar las muestras y realizar los distintos pasos de vitrificación hasta
su conservación en nitrógeno líquido a -196º C.
"Se trata de un
trabajo en el que hay que ser muy estricto y experimentado para tener un buen
resultado", ha puntualizado Solé. La novedad que aporta este nuevo
sistema, denominado GAVI, es que permite que la exposición del material
biológico, en este caso los ovocitos, a los medios crioprotectores se haga de
forma automatizada y en un dispositivo cerrado herméticamente evitando el contacto
directo de los ovocitos con el nitrógeno líquido.
"La automatización
que permite GAVI disminuye el posible riesgo de contaminación y minimiza las
pequeñas variaciones que puede haber en los protocolos manuales. Además, podría
suponer una mejora en los resultados", ha afirmado la directora de I+D del
Servicio de Medicina de la Reproducción de Dexeus Mujer, Anna Veiga.
Esta mejora, según
Veiga, está corroborada por los primeros datos de un estudio elaborado por
Dexeus Mujer, cuyos resultados se darán a conocer mañana en el Congreso de la
Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir), en
Madrid.
El objetivo de este
estudio era evaluar la viabilidad de la aplicación de la vitrificación
automatizada de ovocitos en comparación con la vitrificación manual. Para ello,
hicieron un ensayo con 138 ovocitos procedentes de 11 donantes, que se
dividieron en dos grupos, vitrificándose 68 de ellos de forma manual y 70
utilizando la tecnología GAVI.
Hasta ahora han hecho 7
ciclos de desvitrificación con un total de 80 ovocitos desvitrificados, (38
ovocitos del grupo manual y 42 del grupo GAVI), que fueron fecundados en el
laboratorio utilizando la técnica de microinyección intracitoplasmática. Los
resultados demuestran que las tasas de supervivencia de los ovocitos tras la
descongelación fueron comparables en ambos grupos: 76,3 % (manual) y 78,6 %
(GAVI) y la calidad de los embriones obtenidos tras la fecundación fue similar
en ambos grupos.