A UNA VELOCIDAD DE 118.000 KILÓMETROS POR HORA
Una roca entra en la atmósfera provocando una espectacular bola de fuego en el sur peninsular
Una gran bola de fuego ha surcado los cielos, el fenómeno se inició en Málaga y finalizó sobre la provincia de Córdoba. La roca terrestre procede de un cometa y ha alcanzado una velocidad de 118.000 kilómetros por hora, lo que ha producido que ardiese convirtiéndose en un espectacular fenómeno visual.
El complejo astronómico de La Hita, Toledo, ha detectado una gran bola de fuego que ha cruzado los cielos y que se ha producido como consecuencia de la entrada brusca en la atmósfera terrestre de una roca procedente de un cometa.
El fenómeno ha podido ser registrado por los detectores que la Universidad de Huelva opera en el Complejo Astronómico de La Hita, Toledo, y en los observatorios astronómicos de Calar Alto, Almería, La Sagra Granada, Sierra Nevada Granada, Huelva y Sevilla y que trabajan en el marco del proyecto SMART.
Este proyecto tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar, tal y como ha explicado el complejo astronómico de la Hita en un comunicado.
El análisis realizado por el profesor José María Madiedo, de la Universidad de Huelva, investigador responsable del Proyecto SMART, ha permitido establecer que la bola de fuego se produjo como consecuencia de la brusca entrada en la atmósfera terrestre de una roca procedente de un cometa. La velocidad de esta roca ha rondado los 118.000 kilómetros por hora, lo cual dio lugar a que ésta se volviese incandescente y ha generado un "espectacular fenómeno luminoso".
El evento se inició sobre el norte de la provincia de Málaga, a unos 99 kilómetros de altitud y desde allí avanzó en dirección noreste, para cruzar el sureste de la provincia de Sevilla y finalizar poco después a unos 31 kilómetros de sobre la provincia de Córdoba.
El complejo astronómico de La Hita ha explicado que no es nada habitual que una roca procedente de un cometa consiga penetrar en la atmósfera hasta altitudes tan bajas y ha afirmado que el que la roca que provocó esta gran bola de fuego haya conseguido penetrar hasta los 31 kilómetros de altitud significa que se trataba de un material cometario de muy alta resistencia, similar a las rocas que proceden de asteroides.