Robles y castaños, los nuevos damnificados de la crisis

Las talas ilegales de árboles se han disparado en Galicia como medio para calnetarse en lugar del gasóleo. E incluso se han vuelto a vender los tractores que funcionan con leña. De esta forma, se ahorra un 60% con respecto a las calderas de gasóleo y se contamina infinitamente menos.

Pero las consecuencias son devastadoras para el bosque. Suso Ferreiro, vecino de Palas de Rei, "todos los días desaparecen árboles autóctonos, algunos tienen 200 años".

"Se cortan árboles de 200 o 300 años sin ningún tipo de compasión"

En Galicia se ha unido un invierno muy duro, a la brutal subida del Gasoil. Esto ha hecho que muchos propietarios corten por lo sano, fundamentalmente robles y castaños, que son árboles protegidos que son los que más calientan.

Jorge López, es un carpintero acostumbrado a trabajar con maderas nobles y sabe que cada vez que se tala un roble, se está talando ecología, paisaje y futuro. Explica que "se cortan árboles de 200 o 300 años sin ningún tipo de compasión".

El gran problema es que ahora la gente necesita dinero rápido y por eso cortan los árboles directamente en lugar de podarlos como se hacía antiguamente. Así se podría conseguir madera sin necesidad de dañar la ecología. Pero como siempre, el dinero fácil deja huellas difíciles de borrar.