SU APROBACIÓN, EN EL AIRE

Cristóbal Montoro defiende los Presupuestos Generales, que necesitan al PNV para seguir adelante

Sin los cinco diputados del PNV, el Gobierno no sumará los votos suficientes para rechazar las enmiendas de totalidad de los grupos parlamentarios que reclaman la devolución de las cuentas y que suman la mitad exacta del Congreso de los Diputados.

Los Presupuestos Generales del Estado de 2018 afrontan su primer examen en el Congreso con el debate y votación de las enmiendas a la totalidad que abrirá el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, en defensa de las cuentas.

Montoro subirá a la tribuna del Pleno para defender un proyecto presupuestario frente a las seis enmiendas de devolución registradas por el PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y EH Bildu.

Este escenario obliga al PP a que todas las demás fuerzas parlamentarias voten en contra de las enmiendas de totalidad para forzar el empate y continuar así la tramitación del proyecto. Es decir, al Gobierno no le sirven las abstenciones.

El ministro defenderá el proyecto presupuestario desde la tribuna del hemiciclo, sin límite de tiempo, y después irá debatiendo, uno por uno, con cada uno de los grupos que han presentado enmienda de totalidad, de mayor a menor.

Por parte del PSOE intervendrá su portavoz económico, Pedro Saura, mientras que Unidos Podemos tendrá esta vez como principal orador al coordinador de Izquierda Unida, Alberto Garzón, aunque también participarán diputados de otras formaciones del grupo confederal. Seguirán el ERC y los distintos partidos del Grupo Mixto.

Después, previsiblemente ya el jueves, fijarán posición los demás grupos, incluyendo al PNV, que deberá desvelar su voto clave, seguido de Ciudadanos y del Grupo Popular. El debate se cerrará con la votación.

Para esa votación, el Gobierno tiene ya atados los apoyos de Ciudadanos, Coalición Canaria y sus socios electorales de Foro Asturias y UPN, aunque estos últimos aún no han dado el 'sí' definitivo a las cuentas.

El PNV, por el momento, sólo ha renunciado a presentar enmienda de totalidad, pero no ha dado por hecho que votará en contra de devolver el proyecto del Gobierno. En todo caso, en las filas 'populares' interpretan que esa renuncia es una señal de buena voluntad para continuar la tramitación.

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