Margallo cree que las empresas hacen más por la 'Marca España' que los políticos

La empresa asturiana de transportes Alsa, con casi 30 años de presencia en China, ha inaugurado el intercambiador central de transportes de la ciudad de Tianjin, al norte del país, para dar servicios de tren, metro y autobús a la tercera ciudad más grande del gigante asiático.

El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, que presidió la inauguración, ha destacado que Alsa llegó a China en 1984, cuando apenas había en el país medio millar de firmas extranjeras, siendo la primera empresa española en abrir una compañía mixta en el gigante asiático.

"Lo que están haciendo nuestras empresas aquí hace muchísimo más por la 'Marca España' que todos los discursos que podamos dar los políticos", subrayó el ministro español, quien destacó las cifras positivas de intercambio bilaterales. Las exportaciones españolas a China aumentaron un 32% en abril, pero matizó que "aún son insuficientes".

El intercambiador, construido en asociación con la firma local Grupo de Transportes de Tianjin, se sitúa en el centro de la ciudad,  junto a la estación de trenes de alta velocidad y otra de metro, a las que ahora se añadirá una estación de autobuses que gestionará la firma asturiana.

El centro incluye un servicio turístico, con líneas de autobuses para mostrar a los visitantes los principales monumentos de Tianjin, y buses interurbanos, facilitando a los viajeros el intercambio entre medios de transporte.

"La obra es fruto de la cooperación empresarial entre España y China, y sube un escalón la colaboración iniciada ya hace mucho tiempo entre Alsa y el Grupo de Transporte de Tianjin", señaló el teniente de alcalde de la ciudad en la inauguración.

Por su parte, el presidente de la división de Alsa en China, Andrés Cosmen, destacó la gran cooperación entre España y Tianjin, principal puerto del norte de China, situada a unos 120 kilómetros de Pekín.

En esa ciudad se asentaron algunas de las empresas españolas con presencia más antigua y destacada en el país asiático, desde la firma asturiana a Cola Cao, Gamesa o Irizar, recordó Cosmen.

"Cumplimos 29 años en China, y es importante que hayan venido tanto representantes del Gobierno español como del chino, así como responsables de empresas de España, para acompañarnos en esta importante fecha", señaló el directivo de Alsa.

Cosmen subrayó que China "es un mercado difícil pero en el que es posible hacer negocio", y Alsa "es ejemplo de una empresa pequeña que ha ido avanzando con paciencia y perseverancia, algo que es muy importante en este país".

"Hay mercado para todos, pero hay que venir, trabajar y estar muy encima para conocer cómo son los chinos, qué tipo de productos les gustan", añadió.

Alsa comenzó a mediados de los 80 con una compañía de taxis en Shenzhen, ciudad del sur de China vecina a Hong Kong donde entonces se "experimentaba" con la economía de mercado, años antes de que ésta se extendiera al resto del país.

Desde allí, Alsa fue extendiendo su negocio a autobuses, autocares y servicios de mantenimiento en otras ciudades del país, unas actividades que actualmente dan servicio a 200 millones de viajeros chinos al año, con 5.000 vehículos de la forma circulando por 18 provincias, más de la mitad de las que tiene el país.

"Hace 40 años que salimos al extranjero, pero China fue siempre la gran apuesta internacional de Alsa", subrayó el empresario español.