NO SERÁ SU NUEVO CONSEJERO DELEGADO

El Santander renuncia al fichaje de Andrea Orcel: considera "inaceptable" pagar 50 millones por su contrato

El Banco Santander lo tiene claro: no pagará los más de 50 millones de euros que costaría el fichaje de Andrea Orcel como consejero delegado de la entidad. Sus compromisos con UBS obligarían al Santander a asumir el pago del salario diferido de Orcel en los próximos siete años, algo que consideran "inaceptable".

El consejo de administración del banco presidido por Ana Botín ha renunciado al nombramiento de Orcel tras constatar que el Santander, y no UBS, tendría que asumir los compromisos de pago del salario diferido del banquero de inversión en los próximos siete años.

Aunque la intención del Santander era contar con el banquero de confianza de la familia Botín como consejero delegado, lo que anunció a finales de septiembre, el banco no está dispuesto a pagar los más de 50 millones que, según cálculos del sector, costaría asumir el salario diferido de esos siete años.

El sueldo anual de Orcel se desconoce, pero se da por hecho que estaría en línea con el de 8,2 millones que recibía Sergio Ermotti como director ejecutivo de UBS, por lo que su "bonus" superaría los 50 millones.

El banco considera "inaceptable" para un banco comercial como Santander hacer frente al coste de contratar a una persona, "aunque sea de este nivel y esta trayectoria", a la luz de los valores de la entidad y su responsabilidad con los principales grupos de interés, ya sean clientes o accionistas.

En un comunicado, el Banco Santander explica que en el momento que anunció el fichaje de Orcel no era posible anticipar el coste final para el grupo de abonar las retribuciones diferidas que se le habían asignado en su puesto anterior y que habría perdido al abandonarlo.

Por ello, se procedió al nombramiento del italiano sobre la base de una estimación razonada del coste, de acuerdo con el asesoramiento recibido, los precedentes y las expectativas de que podría revisarse a la baja por la naturaleza de la relación entre ambos bancos y las diferencias en las actividades que llevan a cabo.

En los últimos meses, en los que Orcel ya ha estado desconectado de UBS, se han mantenido conversaciones relativas a los términos de la salida del banquero del grupo suizo.

Álvarez continuará en el cargo de consejero delegado del Grupo Santander y tendrá también la condición de vicepresidente del consejo de Banco Santander, lo que a su vez deja sin efecto su designación como presidente de Santander España.

Este último puesto seguirá estando ocupado por el veterano Rodrigo Echenique, de la máxima confianza de Botín, que, aunque tiene previsto cesar de este cargo en marzo, continuará hasta la designación de su sucesor. De momento, los vicepresidentes del Banco Santander son Bruce Carnegie Brown, Rodrigo Echenique y José Antonio Álvarez.

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