Cuatro años de pesquisas después
El fiscal especial concluye que el FBI no debería haber investigado a Trump por la trama rusa
Tras una investigación de cuatro años, el fiscal especial John Durham ha concluido que el FBI no debió lanzar una investigación sobre la presunta vinculación de la campaña de Trump y Rusia.
El fiscal especial John Durham ha concluido que el FBI no debería haber lanzado una investigación sobre la supuesta vinculación de la campaña electoral de Donald Trump de 2016 y Rusia.
El informe, publicado este lunes tras una investigación de cuatro años, consta de más de 300 páginas y en él Durham indica que el FBI empleó información de Inteligencia "no corroborada, sin procesar ni analizar" para lanzar pesquisas sobre el equipo de campaña del expresidente republicano y sus posibles lazos con Moscú.
Durham fue designado en 2019 por el entonces secretario de Justicia, William Barr, durante el mandato de Trump, para que examinara la investigación previa llevada a cabo por la agencia federal sobre los presuntos vínculos entre el equipo electoral del republicano y Rusia.
El fiscal especial argumenta ahora, tras revisar la investigación del FBI y otras actividades de Inteligencia, que el Departamento de Justicia y el FBI "fracasaron a la hora de cumplir su misión de fidelidad estricta con la ley, en conexión con ciertos eventos y actividades descritos en este informe".
Durham esgrime que responsables del FBI mostraron "una ausencia grave" de rigor analítico en el tratamiento de la información que recibieron, especialmente la relacionada con personas y entidades con afiliaciones políticas. En suma, el manejo del FBI de varios aspectos clave en este caso fue "gravemente deficiente", según el fiscal, que considera que esto causó un "daño severo" a su reputación.
La trama rusa y la investigación
En su día, Barr abrió esta investigación tras la insistencia de Trump de que su campaña había sido objeto de espionaje antes de las elecciones de 2016 por parte de la inteligencia estadounidense, bajo las órdenes del entonces presidente, Barack Obama.
De esta forma, el Departamento de Justicia se investigó a sí mismo, ya que ese supuesto espionaje lo habría llevado a cabo el FBI, agencia con la que Trump fue muy crítico desde su llegada al poder.
Con esa indagación, Trump pretendía llegar a la raíz que originó la investigación sobre la llamada "trama rusa" liderada por Robert Mueller, que le atormentó durante los dos primeros años de su mandato y que finalizó en marzo de 2019 con la conclusión de que ni él ni nadie de su entorno trabajó con el Kremlin para ganar los comicios de 2016.
La reacción de Trump y el FBI
Tras la publicación de este informe, la reacción de Trump no se ha hecho esperar: en un mensaje en su red social, Truth, el exmandatario ha aseverado que los estadounidenses han sido "estafados".
"¡GUAU! ¡Después de una amplia investigación, el fiscal especial John Durham concluye que el FBI nunca debería haber lanzado la indagación Trump-Rusia! ¡En otras palabras, el Público Estadounidense fue estafado, como lo está siendo ahora por aquellos que no quieren ver GRANDEZA para EEUU!", ha sentenciado.
Por su parte, el FBI ha asegurado en un comunicado que su cúpula "ya ha aplicado decenas de acciones correctivas, que llevan en marcha desde hace tiempo" en respuesta a los comportamientos denunciados por Durham. La nota agrega que, si "esas reformas" hubieran estado en funcionamiento en 2016, "los traspiés" identificados en el informe se podrían haber prevenido.