La lucha por el control del turismo y las residencias en Jerusalén aviva el conflicto entre palestinos e israelíes

Tras el conflicto en Israel no sólo hay un odio interreligioso o étnico, hay un claro estigma de los palestinos que viven en Jerusalén este, y eso a pesar de que la comunidad internacional repartió la ciudad para facilitar la convivencia. El 75% de los palestinos de Jerusalén este viven bajo el umbral de la pobreza. Israel controla en exclusiva el turismo y por tanto el principal ingreso de la ciudad, también otorga las residencias permanentes y ahí ejerce presión sobre la población palestina. La residencia es un arma del chantaje político.