La madre de Lanza acumulaba bienes y armas ante un posible derrumbe social

El móvil de la venganza pierde fuerza al reparar en el asesinato de su madre. Fue la primera en morir, lo hacía mientras dormía y antes de que el Lanza decidiera acudir al colegio donde había estudiado en Newtown. La explicación a sus actos podría esconderse detrás de los trastornos de personalidad que padecía: tenía problemas para relacionarse y Síndrome de Asperger, un tipo de mutismo.

Su madre fue quien le sacó de ese colegio por desavenencias con el centro. Era maestra y decidió educarlo por cuenta propia en casa, lo que aumentó el aislamiento social de Adam. “Es el tipo de personas que tienes que vigilar, cuidar y proteger de los demás. Conocí a su madre también, era una persona maravillosa y muy buena madre”, asegura Richard Novia, exjefe de seguridad de la escuela.

Lanza no tenía amigos, no solía hablar con nadie y era brillantes en sus exámenes

Varios testigos apuntan que la intención Nancy, su madre, era protegerlo; y más después de su divorcio, cuando comenzó a vivir sola con su hijo Adam. Como familia no llamaban demasiado la atención en el tranquilo día a día de Newtown; salvo por el amor que Nancy tenía por las armas. Apenas tenían problemas con los vecinos, aunque se ha conocido que el día anterior Adam tuvo un altercado con los empleados de la escuela un día antes de la masacre.

Además, también se ha dado a conocer que Nancy, su madre, pertenecía a un movimiento -el 'Preparacionismo'- en alza constante en países como EEUU y que consiste en acumular víveres y armas para prepararse ante un posible derrumbamiento económico del país. No obstante, los expertos piensan que el resentimiento social puede ser la clave para explicar los acontecimientos.

A su vez, la Policía asegura que tardará en conocer los motivos que llevaron a Adam a cometer tal atrocidad; y eso si alguna vez lo consiguen o, al menos, lograr aportar un poco de luz a un caso con tantas sombras como este.