TERREMOTO EN CHINA | MÁS DE 11.000 HERIDOS
Más de 8.000 personas atienden a las víctimas del terremoto
Las autoridades chinas llevan a cabo un amplio dispositivo de atención a las víctimas, con el envío de más de 7.500 soldados del Ejército de Liberación Popular y miles más de efectivos sanitarios, bomberos y miembros de la Policía armada, que han consiguido sacar por el momento a medio centenar de personas vivas de los escombros.
El hallazgo de decenas de nuevos cadáveres en los escombros este domingo ha elevado a 203 la cifra de muertos por el terremoto de 7 grados que el sábado golpeó la provincia central china de Sichuan, mientras los heridos son ya 11.393 y al menos 21 personas están desaparecidas, según ha informado la agencia Xinhua.
La gran mayoría de los fallecidos murieron en el área municipal de Yaan, donde se registró el sismo, concretamente en la comarca de Lushan, donde se situó el epicentro.
Las autoridades informaron también de que el seísmo dañó un centenar de bienes de patrimonio cultural en la zona afectada, que se encuentra en la misma línea de falla donde hace cinco años otro terremoto, de 8 grados, causó la muerte de 90.000 personas.
En la remota comarca de Baoxing, que ha quedado aislada por el terremoto, se han confirmado 26 muertos y en torno a los 2.500 heridos, según indicó el dirigente comarcal Ma Jun a la agencia oficial Xinhua. Según Ma, la práctica totalidad de las viviendas en ese área, de una población de 58.000 personas, han quedado dañada en el seísmo, incluidas muchas casas que se construyeron tras el terremoto de 2008.
La zona se encuentra sin agua, electricidad o gas y la mayoría de sus habitantes pasó la noche a la intemperie, temerosos de regresar a sus hogares para recoger sus pertenencias, ante las constantes réplicas sísmicas. El foco sísmico se situó a 30,3 grados latitud norte, 103 grados longitud este y 13 kilómetros de profundidad, en la misma vertiente montañosa donde el 12 de mayo de 2008 se produjo el seísmo de Wenchuan, de 8 grados, aunque éste tuvo su epicentro 250 kilómetros más al noreste, en el otro extremo de la cordillera.
La falla de Longmen, una pequeña parte de la gran zona de fricción entre las placas tectónicas india y asiática, ha registrado 12 terremotos de más de cinco grados desde 1900, el peor de ellos el ocurrido en 2008 en Wenchuan.
El primer ministro chino, Li Keqiang, ha viajado a la zona para supervisar las labores de rescate, y el presidente Xi Jinping ha pedido a las autoridades que no escatimen esfuerzos y den prioridad al rescate de víctimas.
El Ministerio de Asuntos Civiles ha enviado ayuda humanitaria, compuesta por 30.000 tiendas de campaña y 50.000 mantas, entre otros bienes básicos.
El oeste de China es una zona de frecuente actividad sísmica, y en las últimas semanas varios temblores de menor intensidad (alrededor de 5 grados en la escala de Richter) en la también occidental provincia china de Yunnan causaron decenas de heridos.