DEBE SER APROBADO POR LA CÁMARA DE LOS LORES

El Parlamento británico aprueba la legalización del matrimonio homosexual

La Cámara de los Comunes británica ha aprobado la legalización del matrimonio entre homosexuales por amplia mayoría, pero con el rechazo de cerca de 140 diputados conservadores, que votaron contra el proyecto de su líder, el primer ministro David Cameron.

Como se esperaba, el proyecto de ley, que aún debe ser aprobado por la Cámara de los Lores, salió adelante gracias al apoyo de la oposición laborista y de los liberaldemócratas, socios en el Ejecutivo de coalición con los "tories" de Cameron, en una sesión en la que los partidos dieron libertad de voto a los diputados.

La propuesta fue aprobada por una amplia mayoría de 400 votos a favor y 175 en contra, en una cámara compuesta por 303 parlamentarios conservadores, 255 laboristas y 57 liberaldemócratas, además de otras formaciones menores.

La cadena británica BBC calculó que votaron contra la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en el Reino Unido 139 diputados conservadores, mientras otros 40 se habrían abstenido, cifras que suponen un nuevo golpe al liderazgo de David Cameron al frente de su partido.

Apenas dos horas antes de que se produjera la votación, Cameron había señalado, en una alocución televisada a los diputados, que el matrimonio gay hará del Reino Unido "una sociedad más fuerte" y había defendido como "justo que los homosexuales también puedan casarse". "Sé que hay posturas muy firmes en ambas partes, pero pienso que es un paso importante para nuestro país", apuntó el "premier" en un mensaje que no convenció a muchos de sus correligionarios.

El debate de más de seis horas en los Comunes fue tenso, reflejo de una polémica que desde hace meses sacude al país y ha generado enfrentamientos encendidos, siete años después de que el Reino Unido legalizase las uniones civiles entre parejas del mismo sexo.

El plan del Gobierno británico es que los gais y lesbianas puedan casarse desde 2014 en Inglaterra y Gales (Escocia e Irlanda del Norte tienen competencias transferidas) en ayuntamientos y templos religiosos que lo autoricen, pero nunca en iglesias anglicanas. Cameron se define como conservador al defender "la gran institución" del matrimonio, si bien, sabedor del fuerte rechazo en los sectores más tradicionalistas, ha prohibido expresamente que la Iglesia de Inglaterra pueda oficiar bodas gais.

Durante el largo debate, partidarios y detractores del matrimonio homosexual abogaron, en un caso, por la igualdad de derechos y, en el otro, insistieron en que la unión entre parejas del mismo sexo no puede considerarse un matrimonio.

La ministra británica de Cultura e Igualdad, la "tory" Maria Miller, apuntó en la apertura del debate que el concepto del matrimonio ha cambiado a lo largo de los siglos y que las creencias religiosas y la igualdad de derechos no son incompatibles.

Ese mismo argumento ha sido defendido por destacados representantes del Partido Conservador como el ex primer ministro John Major (1990-1997), el alcalde de Londres, Boris Johnson, y, hoy mismo, por los titulares de Exteriores, Interior y Economía.

En su contra, el sector más tradicionalista de los "tories" argumentó en los Comunes contra un plan que no fue incluido en su programa electoral y que considera inoportuno con vistas a revalidar la victoria en los comicios generales de 2015.

Unas 50.000 parejas británicas han optado por las uniones civiles desde que fueron legalizadas en el Reino Unido en 2005, el mismo año en que entró en vigor el matrimonio homosexual en España. Tras la votación de hoy, el proyecto de ley sobre el matrimonio entre parejas del mismo sexo en Inglaterra y Gales pasa a la fase de enmienda en los Comunes y deberá ser aprobado en la Cámara de los Lores para que pueda entrar en vigor.

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