Crisis diplomática
Albares busca rebajar la tensión con Argelia pero Planas apunta a "presiones de otros países" en la crisis diplomática
El ministro de Exteriores ha evitado comentar los descalificativos que le dedicó el Gobierno argelino a través de su agencia oficial, mientras el titular de Agricultura ahonda en la tesis sobre la posible influencia de Rusia en el giro de las relaciones.
José Manuel Albares ha buscado aplacar la crisis con Argelia tras la última reacción airada del país africano, que tachó al ministro de Exteriores de"pirómano" y "amateur"a través de su agencia oficial, aunque su compañero de gabinete, Luis Planas, ha abundado en que Rusia podría estar detrás del giro diplomático de Argel.
Durante su visita a Nueva Delhi este miércoles, Albares no quiso comentar el editorial de la agencia oficial de noticias argelina cuestionando la utilización por parte de España del "fantasma ruso" y recordando que el cambio de postura del Gobierno sobre el Sáharaprecipitó la crisis.
Albares se limitó a decir que España busca resolver la crisis a través del "diálogo y de la diplomacia" y tener con ese país "la mejor relación posible". Además, garantizó que defenderá a las empresas españolas y los intereses de los españoles y del país, después de que Argel rompiera la semana pasada el tratado de amistad y congelara las relaciones comerciales.
Por su parte, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha manifestado este jueves en 'Antena 3' que el Gobierno ha optado por no responder a los insultos contra Albares "por responsabilidad" y porque está "trabajando desde la diplomacia para reconducir la situación".
"España siempre ha trabajado por las buenas relaciones con países amigos como Marruecos y Argelia y en este caso, por prudencia, estamos manteniendo la calma, la que corresponde al Gobierno en su responsabilidad", ha agregado la ministra, que ha preferido no entrar a valorar el cese del ministro de Finanzas argelino.
Así, ha recordado que el comercio exterior es competencia de la UE y ha señalado por eso el Gobierno está trabajando con Bruselas a raíz de la suspensión del tratado de amistad, con vistas a analizar si se ha violado el Acuerdo de Asociación entre el bloque y Argel.
Planas apunta a presiones de terceros países
Sin embargo, el titular de Agricultura, Luis Planas, abundaba el miércoles en la tesis que ya apuntaba esta semana la vicepresidenta Nadia Calviño sobre la influencia de Rusia en este incidente diplomático.
En este sentido, Planas remarcó que Argelia está recibiendo "presiones por parte de otros países" que están influyendo en su relación con España y apuntó que las recientes visitas a Argelia del ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, "algo significan", aunque confiaba en que "prevalezca el sentido común" en las relaciones bilaterales.
A juicio de Planas, que fue embajador de Marruecos, "es evidente que en el marco geopolítico actual hay presiones por parte de otros países" y "más en el contexto" de la cumbre "histórica" de la OTAN que se celebrará en Madrid a finales de este mes.
En este sentido, el ministro subrayó que la guerra en Ucrania "está influenciando muchas cosas en el mundo, muchas más de las que pensamos", como la acusación de Rusia a la Unión Europea de ser la responsable de los problemas de abastecimiento de cereales de países africanos.
El Gobierno apuesta por reconducir la relación bilateral
Por su parte, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, tachaba este miércoles de inaceptables los calificativos de la agencia oficial de noticias argelina a Albares.
Ribera lamentó que un medio de comunicación pueda introducir esos comentarios contra un ministro de un país vecino con el que ha habido una relación "muy intensa durante décadas "y con el que quieren normalizar la relación", toda vez que entiende que "no se dan las circunstancias" para que haya una reacción de esas características mantenida en el tiempo.
En la misma línea se pronunciaba también la ministra de Industria, Reyes Maroto, que ha abogado por no subir el tono para intentar reconducir las relaciones "cuanto antes", unas palabras prácticamente iguales a las empleadas por Calviño, que el miércoles manifestó que el interés de España pasa por "tener las mejores relaciones con nuestros vecinos, y muy particularmente con Marruecos y Argelia".