NO SE TOMAN EN SERIO SU VUELTA
El PP cierra filas en torno a Rajoy tras la entrevista de Aznar
Las palabras del expresidente buscando protagonismo no han sentado bien en La Moncloa, ni tampoco en Génova. Desde su propio partido consideran un ataque "desleal" lo ocurrido. Se ha optado por el respeto como respuesta oficial ante los medios, pero detrás de las cámaras se han escuchados términos como "mala leche" y "vergüenza".
El PP ha cerrado filas en torno al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha eludido contestar de forma explícita al expresidente José María Aznar que, en una entrevista en televisión, no descartó su regreso a la política activa y reclamó al Ejecutivo una rebaja de impuestos.
Desde Bruselas donde ha asistido al Consejo Europeo, Rajoy ha dejado claro que seguirá manteniendo sus políticas económicas y ha defendido la "buena dirección" de su Gobierno aunque "a algunos les gusten más unas cosas y a otros otras". "Yo tengo que preocuparme de lo que tengo que preocuparme", ha respondido Rajoy cuando los periodistas les han preguntado de forma reiterada por las declaraciones de Aznar.
Prudencia también la de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que se ha limitado a expresar su respeto a "las opiniones de todos y cada uno" para añadir que lo que agradece el Gobierno son, especialmente, todas las aportaciones para que en España se vuelva a crear empleo y se vuelva a crecer.
A las declaraciones de Aznar, que defendió la necesidad de llevar a cabo una profunda reforma fiscal y de bajar los impuestos, también se ha referido, aunque sin citarle expresamente, el responsable de estas materias, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
En la sesión de control en el Congreso, Montoro ha reconocido que "estaría encantado de bajar los impuestos ya", aunque ha recalcado que "no hay margen en una recesión económica" como la actual y ha añadido que las "añoranzas y melancolías" las deja "para otro día".
Más claro ha sido el presidente del Congreso, Jesús Posada, ministro en tiempos de Aznar y que ha advertido al antiguo líder del PP de que el paso del tiempo "es inexorable". "Hay cosas que se van para no volver", ha subrayado Posada, que está convencido de que el tiempo de Aznar ya pasó.
Hay quien no le ha dado credibilidad a ese posible retorno de Aznar, como el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, que ha asegurado que de sus palabras no deduce que quiera regresar a la política y ha aprovechado para subrayar la lealtad "inquebrantable" del PP a Rajoy. Distinta ha sido la reacción de otro de los barones del PP, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que considera que Aznar "ha sido probablemente el mejor presidente del Gobierno que ha tenido España en estos años" y que sus opiniones son "enormemente interesantes para todos".
La ministra de Sanidad, Ana Mato, tampoco cree que en las declaraciones de Aznar haya una crítica a la gestión de Rajoy, sino que piensa que representan "el sentir de todo el Gobierno" de acabar con la crisis.
Para Mato, Aznar es un referente en el PP y en la política española, y a su opinión se suma la del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que ha expresado su "absoluto respeto" por las opiniones que manifiesta quien hoy sigue siendo el presidente de honor del PP. "Cada persona tiene su momento" y ahora "es el momento" de Mariano Rajoy, ha subrayado el presidente de Cantabria y líder de los populares en esa comunidad, Ignacio Diego, mientras el dirigente del PP vasco Iñaki Oyarzábal no cree que Aznar "esté con ganas de volver" y ha pedido lealtad al actual jefe del Ejecutivo.