CONTINUA LA ARDUA LABOR DE RESCATE TRAS LA TRAGEDIA DEL AIRBUS A320
Equipo de rescate en los Alpes franceses: "Estamos pendientes de forenses y jueces, mover cadáveres es una cuestión legal"
Las labores de identificación de las víctimas del accidente aéreo del Airbus A320 se han retrasado debido al exceso de sol. En las cumbres de los Alpes franceses, los rayos se reflejan y ciegan a los pilotos de helicóptero. Los equipos de rescate, sujetos con arneses y cuerdas, siguen trabajando después de cinco días en una labor tremendamente ardua, ya que los cuerpos también tienen que trasladarse a través de los helicópteros. Los investigadores quieren encontrar restos del copiloto para poder analizar si estaba bajo medicación.
Llevan cinco días trabajando en un terreno tremendamente arenoso a 1.500 metros de altura al que solo se llega por aire. En grupos de apenas medio centenar de personas, los rescatadores se afanan en recuperar cualquier tipo de resto susceptible de ser analizado.
Un entorno inhóspito para una labor tremendamente ardua. "La situación cuando llegas te llena de adrenalina, te da muchísimas ganas de trabajar", "se te olvida todo el cansancio que tienes y lo primero que quieres hacer es ponerte a ayudar cuanto antes", explica David Grafulla, trabajador de 'Bomberos Unidos Sin Fronteras'.
En total 600 gendarmes, 350 bomberos, 300 militares y un centenar de forenses componen los equipos de trabajo en altura. Permanentemente sujetos con arneses y cuerdas, tienen que actuar rápido. "Los turnos de trabajo suelen ser cortos si son muy intensos, se hacen relevos entre cinco y quince minutos, dependiendo del trabajo que sea", cuenta David Grafulla.
Y así hasta que se ponga el sol. Entre los diferentes colectivos, tiene que haber una coordinación perfecta porque los cuerpos también tienen que trasladarse a través de helicóptero. "Estamos muy pendientes de lo que nos digan los forenses y los jueces de la zona. Movilizar un cadaver es algo más legal que la premura que puede existir cuando es una persona viva", afirma el bombero.
Son escenas terribles para las que nadie les ha entrenado y que una vez de vuelta a la vida normal les pueden pasar factura. "Imágenes que no se pueden quitar de la cabeza, sensación de irascibilidad o de indefensión", explica Margarita Montes, psicóloga experta en catástrofes. Los expertos recomiendan, asistir a terapias grupales y compartir todo lo que recuerde a ese trabajo tan duro pero a la vez tan necesario.