Estos son los delitos y las penas que podrían acarrear el linchamiento al muñeco de Sánchez

Después de ver las imágenes de manifestantes de ultraderecha apaleando ante la sede del PSOE en Madrid la piñata con la figura de Pedro Sánchez , quedan muchas preguntas en el aire sobre las posibles consecuencias judiciales. Sabemos que la Fiscalía estudia si abrir o no, una investigación por esos hechos, pero, ¿de qué depende que lo haga o no?

Como explica el periodista Alfonso Pérez Medina en laSexta, dependerá de varios factores. Por un lado, será clave lo que declaren los organizadores de la protesta, que comparecerán este miércoles ante la Policía Nacional.

También de cómo el PSOE argumente en su denuncia que esos hechos son constitutivos de delito. Los socialistas creen que estos comportamientos pueden incurrir en un delito de odio.

Con todo ese material, la Fiscalía va a decidir si abre unas nuevas diligencias de investigación o si estos hechos se añaden a las diligencias que ya tiene abiertas el Tribunal Supremo por las anteriores protestas en Ferraz y por las manifestaciones que hizo Santiago Abascal, líder de Vox, diciendo que el presidente del Gobierno iba a acabar colgado por los pies.

Si la Fiscalía abre diligencias, podríamos hablar de varios delitos y penas. Uno de ellos podría ser el delito de incitación al odio, que acarra penas de entre uno y cuatro años de cárcel. Pero como explica el periodista experto en tribunales, este delito está pensado sobre todo para minorías que sufren algún tipo de discriminación por razón de su identidad sexual, de su raza o su etnia, por lo que es difícil que Pedro Sánchez encaje en una de esas minorías.

También podría ser un delito de amenazas, con penas de entre uno y cinco años de prisión. En ese caso hay que demostrar que fue algo más que una 'performance', que su intención era amedrentar y condicionar al presidente del Gobierno.

Lo cierto es que no es la primera vez que ocurre algo así. Por ejemplo, hemos visto un muñeco con la camiseta de Vinícius Junior colgado de un puente y otro del rey ahorcado en los pasillos de la Universidad Complutense. ¿Estaríamos hablando de casos similares?

Pérez Medina apunta a que el del jugador del Real Madrid es un caso diferente, "porque había una clara finalidad racista, y así lo considera la Fiscalía de Madrid, que se trataba de amedrentarle por el color de su piel". En el caso del rey Felipe VI no se llegaron a abrir diligencias de investigación penal porque se considera que es un hecho que se puede "enmarcar en el derecho a la libertad de expresión y a la crítica política".