ABANDONAN UNA MOCHILA CON CÓCTELES MOLOTOV
Un grupo de radicales revienta las manifestaciones pacíficas del 23-F
Carreras, lanzamiento de piedras, sillas y mesas y quema de contenedores por parte de radicales, provocaron enfrentamientos con la Policía y un balance final de 40 heridos leves. Fue el triste punto final de una protesta cívica y pacífica en la que participaron miles de personas y que acabó con 45 detenidos, nueve de ellos menores de edad.
Las manifestaciones que se celebraron en decenas de ciudades españolas discurrieron sin incidentes. Una de las más multitudinarias, en Madrid, reunió a miles de personas frente al Congreso de los Diputados.
No obstante, varios contenedores quemados y 45 detenidos es la imagen final de una jornada de manifestaciones que algunos radicales acabaron reventando en las calles de Madrid.
Las zonas de Atocha y Lavapiés vivieron los peores momentos de un día de reivindicaciones que la propia Delegación de Gobierno calificó de ejemplar.
Eran poco más de las 21:15 horas de la noche, la manifestación estaba disuelta y empezaban las carreras. Un grupo de radicales prende la mecha en la calle Delicias.
Lavapies se lleva la peor parte con más de 15 detenidos y dos menores heridas que tienen que ser atendidas por los servicios de emergencias.
Hartos de sentirse acorralados y de ver cómo desaparecen sus derechos, varias personas increpan a los agentes y la tensión se palpa en el ambiente.
Más de 50 antidistubios acorralaban a un grupo de jóvenes en la calle Atocha y sólo la aparición de los bomberos, que durante toda la tarde han mediado con la Policía, relaja la tensión de los manifestantes.