Montero, "dispuesta a subir las penas" para "dar una respuesta unitaria" aunque mantiene que "la ley está bien hecha"

Irene Montero está "dispuesta a subir las penas" que prevé la ley del 'solo sí es sí'para "dar una respuesta unitaria como Gobierno", aunque insiste en que "la ley está bien hecha" y son una "minoría de jueces" quienes la están "aplicando de forma incorrecta". Así lo ha trasladado la ministra de Igualdad este miércoles, tras advertir la víspera de que la propuesta de reforma del PSOE sometería de nuevo a las víctimas a un "calvario probatorio".

Una postura que ha reiterado este miércoles en declaraciones a 'TVE' desde el Senado, donde ha negado que exista "un debate técnico", reconociendo en cambio "una discrepancia política fuerte" con su socio de coalición. Pese a ello, -"a petición del PSOE y del presidente", ha dicho- acepta "hacer modificaciones" en la norma que "permitan dar una respuesta unitaria como Gobierno".

En este sentido, ha precisado que está "dispuesta a subir las penas", a pesar de que considera que la del 'solo sí es sí' ya es "una propuesta penal bastante dura", pero pone el límite en volver a un modelo penal que sitúe la violencia o la intimidación en "el centro de la definición de agresión sexual". "Si el PSOE para dar una respuesta unitaria como Gobierno pone como requisito subir esas penas yo estoy dispuesta", ha afirmado. "La única línea roja que he puesto es no volver al modelo penal de La Manada", ha añadido.

Choque entre Igualdad y Justicia

En idéntico sentido se ha pronunciado Montero en declaraciones a laSexta, advirtiendo de que "la propuesta que hay ahora mismo encima de la mesa nos puede llevar a un retroceso importante en derechos de las mujeres porque se crean dos tipos de agresión": "Nos podría llevar a que se penalice a las víctimas que no se han resistido o que no pueden demostrar esa resistencia", ha avisado, insistiendo en la necesidad de "preservar el consentimiento".

Preguntada acerca de cómo subir las penas sin aludir a la violencia o la intimidación, la ministra ha defendido que "se pueden subir las penas, se puede reforzar la violencia en los agravantes y podemos hacer diferentes soluciones que nos permitan dar una respuesta unitaria como Gobierno sin tocar el modelo del consentimiento".

Las palabras de Montero llegan tras el choque explícito entre la formación morada y la ministra de Justicia, Pilar Llop, que aseveró el martes en una entrevista radiofónica que "no es de recibo" que "salga más barato agredir sexualmente y con violencia a una mujer que robar con intimidación" y aseguró que "con una herida ya se puede probar que ha habido violencia".

Una afirmación que la titular de Igualdad ha rechazado de plano en la televisión pública, donde ha afirmado este miércoles que "no es fácil probar en un juzgado la violencia" y ha advertido de "no puede pasar que se penalice con un tipo atenuado a aquellas mujeres que no se han resistido" al quedarse paralizadas durante una agresión. "La credibilidad de una víctima no puede depender de la gravedad de las heridas", ha insistido posteriormente a laSexta.

Montero, en todo caso, sigue atribuyendo las reducciones de condena a agresores sexuales a decisiones judiciales "minoritarias" de magistrados que "no aplican correctamente la ley": "La mayoría de jueces y juezas la están aplicando bien", ha defendido no obstante, poniendo como ejemplo el caso de uno de los integrantes de La Manada, cuya pena no se ha visto rebajada, y argumentando que "hay una resistencia a la aplicación de esta ley".

Asimismo, la ministra ha hecho hincapié en que "solo denuncia un 8% de las mujeres" víctimas de violencia sexual y "la mayoría de los agresores sexuales en nuestro país no han pisado una comisaría ni un juzgado en su vida", abogando por proteger también "al 92% que no denuncia".

El PSOE echa el freno

Entretanto, y al constatar que eltexto de la reformaque el PSOE registró en solitario no ha sido bien acogido por los grupos parlamentarios que apoyaron la ley del 'solo sí es sí', los socialistas están optando por echar el freno a la hora de forzar los plazos para su tramitación y ya no hablan de llevarla al Congreso de forma inmediata.

Fuentes socialistas consultadas por laSexta de hecho no descartan que el primer debate de toma en consideración sea la semana del 7 de marzo, pese a la cercanía con el 8M, en favor de conseguir un acuerdo y llevar las negociaciones con tranquilidad. En este sentido, y pese a la patente tensión con Podemos, varios ministros socialistas -incluida la titular de Justicia- han defendido que aún hay margen para el acuerdo, a preguntas de la prensa en la Cámara Baja.

Desde Moncloa, a su vez, insisten en que lo importante es que se asume el problema y se esta buscando la solución, aunque reconocen que es poco edificante el enfrentamiento interno que se está explicitando públicamente y no se atreven a vaticinar cuándo acabará esta escalada de tensión. Admiten que las declaraciones de Llop en la 'Cadena SER' no han gustado porque consideran que con ellas dio 'munición' a Podemos, pero inciden también en que Montero insiste en hablar de 'Código Penal de La Manada'.

Las mismas fuentes piden dejar los dogmatismos a un lado y no olvidar que las víctimas deben estar en el centro de esta reforma y, pese a todo, confían en alcanzar un acuerdo con su socio. Fuentes del Ejecutivo trasladan este miércoles a esta cadena que ahora la negociación está en los grupos y no solo en Justicia e Igualdad y mantienen que, aunque en política siempre hay mucho de escenificación, siempre hay posibilidades de acuerdo.

Llop asume la responsabilidad de la reforma

Ello, después de que el propio Pedro Sánchezreconociera el martes que la ley "ha tenido efectos indeseados". "Y me quedo corto", apostillaba el presidente del Gobierno, que manifestó su convencimiento de que ningún grupo "quería que se bajara la pena a ningún agresor" pero aseveró que "es evidente que había una problema".

Durante su respuesta a una interpelación del PP en el Congreso, también Llopha insistido en esos "efectos no deseados" de la norma: "Me siento absolutamente responsable de esta reforma, asumo en primera persona lo que pueda pasar", ha afirmado asimismo la ministra, que ha incidido en la necesidad de "actuar para blindar los derechos y las libertades de las víctimas". "Una pena proporcionada retribuye moralmente a las víctimas", ha defendido durante la sesión de control:

El Senado aprueba dos leyes de Igualdad

Por otra parte, en plena controversia por ley del 'solo sí es sí' y la honda brecha que su reforma ha abierto entre los socios del Gobierno de coalición, el Senado ha dado luz verde este mismo miércoles a dos medidas estrella del Ministerio de Igualdad: la reforma de la Ley del Aborto y la Ley Trans, una norma que ya enfrentó a PSOE y Podemos.

Ambas iniciativas tienen aún que volver al Congreso para su ratificación definitiva, pero su aprobación en la Cámara Alta -que ha salido adelante pese a los vetos de PP y Vox-, se produce en un momento muy delicado para el Ejecutivo, en el que tanto el ala socialista como la morada no ocultan ya sus discrepancias con respecto a la Ley de Libertad Sexual, que han evidenciado también en sede parlamentaria.