HAN PRESENTADO UN INFORME
Los letrados del Congreso avalan que se puedan cambiar los decretos del Gobierno con las Cortes disueltas
Un informe de los letrados del Congreso ha certificado que la Diputación Permanente de la Cámara puede convalidar los decretos leyes aprobados por el Gobierno de Pedro Sánchez, pero también ha abierto la puerta a modificarlos en plena campaña electoral, algo de lo que hasta ahora no había precedentes.
Según los servicios jurídicos, la Diputación Permanente no sólo está capacitada para convalidar los decretos leyes sino que también podrá tramitarlos como proyectos de ley, permitiendo que puedan ser modificados en el Congreso o en el Senado antes del 21 de mayo, que es cuando se constituyen las nuevas Cortes.
Esa tramitación la puede pedir cualquier grupo y debe ser aprobada por mayoría en la Diputación Permanente, el único órgano parlamentario que permanece en funcionamiento y que asumiría todos los trámites posteriores en lectura única.
El dictamen había sido solicitado por la Mesa que preside Ana Pastor ante la disolución de las Cortes y ya hay un grupo parlamentario, el de Ciudadanos, que ha anunciado que pedirá que todos los decretos leyes del Gobierno sean tramitados como proyectos de ley.
Desde el PSOE, Rafael Simancas ha dicho que el informe de los letrados es claro, "no pueden evitar que los decretos se sometan a la convalidación de la Diputación, eso es prevaricar".
El líder del PP, Pablo Casado, también se ha referido a este asunto. Ha dicho que el Ejecutivo tiene que pasar por el legislativo para aprobar leyes, Y ha anunciado que recurrir ante el Tribunal Constitucional los "decretazos" de los 'viernes sociales': "en España no se puede gobernar como a uno le sale de los decretos", ha asegurado.
Tanto Ciudadanos como el Partido Popular habían criticado al Gobierno tras anunciar que, antes de las elecciones, aprobaría varias medidas por decreto ley. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido suprimir la figura de los decretos ley porque, ha dicho, "no tiene sentido en pleno siglo XXI". Y considera que no son una manera de gobernar.